España sufre la tasa más alta de empleos femeninos precarios en la UE
España ostenta la tasa más elevada de Europa de mujeres empleadas en condiciones precarias, según la información facilitada ayer en San Sebastián por la directora del Instituto Nórdico para el Avance de la Formación y Educación en Salud Ocupacional de Finlandia, Elizabeth Lagerlöf. Esta especialista participó en una mesa redonda, en el marco del II Congreso Internacional sobre Género y Políticas de Acción Positiva, organizado por el Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde. Su intervención sirvió para poner de manifiesto la preocupación generalizada por la precariedad y el aumento de contratos a tiempo parcial, que "no están debidamente cubiertos por la sanidad y conllevan importantes consecuencias en perjuicio de la salud de la mujer". "El problema radica", dijo Lagerlöf, "en que las afecciones de este tipo de trabajos en la salud de la mujer son invisibles". Generalmente trabajan, según esta experta, en oficinas y talleres, "labores tradicionalmente consideradas de poco riesgo". Pero los estudios han puesto de manifiesto que "tienen una incidencia importante en la salud por una evidente carga de estrés". "Todavía estamos muy lejos de la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito de la salud", indicó Lagerlöf. Y como dato a tener en cuenta precisó que los sistemas de protección en el trabajo, como los guantes o las máscaras, todavía no se han adaptado a las características de la mujer. Lagerlöf fue tan sólo una de las participantes en las mesas redondas que abordaron ayer temas como la educación, el marco jurídico, el mercado laboral o los medios de comunicación.
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