Villalonga pacta con los sindicatos la supresión de 9.979 empleos en Telefónica

Telefónica prevé eliminar 9.979 empleos, un 14,4%, de su plantilla, en los próximos seis meses con la aplicación del plan de ajuste acordado ayer por la empresa y el comité intercentros. El plan, en vigor hasta el 31 de diciembre de 1998, contempla prejubilaciones a los 55 años y "excedencias especiales" a los 53. El acuerdo acerca a Juan Villalonga, presidente de Telefónica, a su objetivo de eliminar 20.000 empleos hasta el 2000 y abre una brecha en la unidad sindical. El plan cuenta con el apoyo de CCOO y el rechazo de UGT.

El plan propuesto por Telefónica a los sindicatos se basa en un informe titulado Medidas para la adecuación de plantillas para el periodo 1998-2000, que marca como objetivo la eliminación de 19.040 puestos de trabajo, con un coste estimado para la empresa de 508.842 millones de pesetas. Sin embargo, el rechazo sindical a esa propuesta, encabezado por UGT y expresado en la última junta de accionistas, ha hecho que Telefónica modere sus planteamientos y limite sus objetivos de ajuste al ejercicio en curso.Con todo, la dirección de Telefónica dio ayer muestras de evidente satisfacción. Las nuevas medidas acercan al equipo gestor de Telefónica al cumplimiento de uno de los objetivos prioritarios desde que Villalonga tomó la presidencia, la eliminación de 20.000 puestos de trabajo para que Telefónica afronte el siglo XXI con una plantilla cercana a 50.000 trabajadores. La compañía tiene ahora 62.599 empleados.

De paso, Villalonga ha acentuado las diferencias surgidas en los últimos meses entre los dos sindicatos mayoritarios en Telefónica, CCOO y UGT. El nuevo plan de empleo fue aprobado por el comité intercentros en la noche del miércoles con los votos a favor de los cuatro representantes de CCOO y los tres de UTS. En contra votaron los cuatro miembros de UGT y los de SATT y CGT, que tienen un representante cada uno.

Las nuevas propuestas de ajuste se incorporarán al convenio colectivo para el periodo 1997-1998. Los nuevos programas de reestructuración afectan a 9.979 trabajadores, según los sindicatos, y ofrecen estas características:

» Prejubilaciones. Podrán solicitar la prejubilación, para enlazarla con la jubilación anticipada a los 60 años, los empleados fijos con 55 o 56 años. Percibirán el 75% del salario hasta que cumplan 57 años. A partir de entonces recibirán el 85% y el importe correspondiente a sus aportaciones al plan de pensiones de Telefónica. El convenio colectivo en vigor recoge la posibilidad de prejubilaciones a los 57, 58 y 59 años y jubilaciones anticipadas a los 60.

» Excedencias especiales. Este plan no cuenta con el respaldo del comité intercentros, pero Telefónica lo ha anunciado ya. Podrán solicitarla los trabajadores con 53 o 54 años. Recibirán una renta mensual equivalente al 65% del salario hasta los 60 años. A partir de entonces se incorporarán al plan de jubilaciones anticipadas y percibirán el 70% del salario.

» Ofertas de empleo. Los empleados de Telefónica de España, la filial encargada de las actividades de telefonía fija, que opten por ocupar una plaza de cualquier categoría laboral en otra empresa del grupo percibirán una compensación por la baja de 35 días por año de servicio. Además, estos empleados podrán solicitar una excedencia de tres, cuatro o cinco años, que deberá cumplirse hasta su término, para trabajar en empresas del grupo y luego solicitar su reingreso.

Según UGT, el plan de excedencias ahorrará a la empresa unos 100.000 millones de pesetas anuales en costes laborales, en tanto que el conjunto de las medidas de ajuste supondrá un desembolso superior a 300.000 millones. La UGT estudia impugnar el plan acordado entre la dirección de Telefónica y el comité intercentros y abrir un conflicto colectivo. UGT ha convocado una protesta ante la sede de Telefónica en Madrid para mañana, sábado.

La quiebra de la unidad sindical en Telefónica se ha acentuado en los últimos meses y alcanzó su punto álgido en la convocatoria de una huelga con ocasión de la última junta general de accionistas, que no fue apoyada por CCOO. Las centrales también han mantenido distintas posiciones respecto a los planes de ajuste de la dirección y la entrada en medios de comunicación.

Mientras UGT ha mostrado abiertamente su rechazo a un posible expediente de regulación pactado, que en su día llegó a proponer informalmente la dirección, Comisiones ha sido más receptiva a soluciones de ese tipo para la reordenación de la plantilla. Por otro lado, la alianza internacional de Telefónica con MCI y WorldCom no acaba de aclararse debido a los problemas que encuentran estas dos compañías estadounidenses para cerrar su fusión.

Ayer, el operador británicoCable & Wireless informó de que ha emprendido una acción judicial en EEUU contra MCI para obligarle a respetar su acuerdo de venta del área de Internet.MCI y C&W anunciaron hace dos semanas un acuerdo por el que el operador británico adquiría las infraestructuras para Internet de MCI por 625 millones de dólares (95.000 millones de pesetas).