Las cajas rompen el fuego de las 35 horas mientras Arenas rechaza implantarlas por ley

Los sindicatos UGT y CCOO y el Ministerio de Trabajo reanudaron ayer el diálogo social en un clima de entendimiento y con un tema clave planeando sobre el encuentro, la reducción de jornada. El ministro de Trabajo, Javier Arenas, reiteró que no habrá reducción de jornada por ley, pero se mostró receptivo a buena parte de las propuestas sindicales. Mientras, las cajas rompieron el fuego en la implantación de la semana labora de 35 horas. La patronal, CC OO y CSI-CSIF acordaron instaurarla a cambio de ampliar el horario de las oficinas. UGT no lo suscribió.

La semana laboral de 35 horas en España ya tiene su primer ejemplo con las cajas de ahorro. La patronal del sector, (Acarl), CCOO y CSI-CSIF suscribieron a última hora de la tarde de ayer un preacuerdo de convenio colectivo en el que se recoge la nueva jornada laboral a cambio de ampliar el horario en el 7% de las sucursales. Las cajas tienen abiertas en España 16.636 oficinas y una plantilla de 90.000 personas.El 5% de las oficinas tendrá un horario de 8.00 a 21.00 horas, en dos turnos. En el 2% restante se instaura la libertad de horarios, incluida la apertura los sábados por la mañana. Para concretar la jornada en estas sucursales se abrirán negociaciones caja por caja entre la dirección y los sindicatos.

En caso de no llegar a un acuerdo, la decisión dependerá de una comisión mixta nacional en la que están presentes Acarl y las centrales que han participado en las negociaciones del preacuerdo, es decir, CCOO, CSI-CSIF, UGT y CIGA. El preacuerdo no ha sido suscrito ni por UGT, que se opone a la apertura los sábados, ni por CIGA.

El preacuerdo también recoge el compromiso por parte de la patronal de las cajas de crear un total de 2.600 empleos netos. El convenio colectivo tendrá una vigencia de dos años. En ese periodo, los incrementos salariales serán los que marque la inflación prevista, con cláusula de revisión al alza.

Por la mañana, los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez, respectivamente, reanudaban los contactos con Trabajo un año después de la firma del acuerdo de reforma laboral. El repaso de temas pendientes fue extenso (reducción y limitación de horas extras; empresas de trabajo temporal; fomento de la contratación indefinida de mujeres, contratos de relevo y estadísticas). También lo fue el de asuntos nuevos (Ley de Incentivos a la Contratación, control de contratos temporales...) con un tema estrella, la reducción de jornada.

Tras dos horas y media de una reunión calificada de "positiva" por las partes, dos ideas quedaron claras: el Gobierno no está dispuesto a reducir la jornada laboral por ley, aunque no descarta incentivar reducciones, siempre que sean pactadas y creen empleo, y está dispuesto a abordar cuestiones clave para los sindicatos, como la ampliación de la cobertura "selectiva" a los desempleados de larga duración y en función de sus cargas familiares.

Los sindicatos quieren una negociación rápida (límite septiembre), de forma que los acuerdos tengan cabida en los próximos presupuestos generales. Arenas elaborará un índice de temas a discutir y un calendario de reuniones.