Los galeristas aceptan que en Flandes les represente Josep Miquel García

El conflicto que enfrenta a las galerías participantes en el proyecto Catalunya a Flandes con la Generalitat se encarriló ayer en una reunión en la que participaron representantes de las galerías Taché y Berini; el presidente del Gremio de Galeristas, Antoni Botey; Valentí Sallas, director del Consorcio para la Promoción Exterior de la Cultura (Copec), y Josep Miquel García, delegado de Artes Plásticas de la Generalitat, que será el nuevo representante de los participantes catalanes. Los participantes en la reunión destacaron ayer la voluntad de diálogo con que ambas partes acudieron a la reunión. La Generalitat, que el lunes explicará los acuerdos, aceptó ampliar el presupuesto del proyecto (que era de 500.000 peetas, IVA incluido) hasta cubrir los gastos de viaje y estancia de los participantes, y el folleto que tenía previsto editar se transformará en catálogo. Aunque renunciando a presentarse en una serie de espacios que los belgas habían ofrecido a los catalanes, así se conjura el temor de los galeristas a tener una presencia underground en Flandes. En cuanto al cese del galerista Carles Poy como interlocutor ante los belgas de las instituciones y galeristas catalanes -que decidieron la Generalitat y Botey-, Toni Berini y Carles Taché se negaron, "por una cuestión de ética", a nombrar a un sustituto. Pero aceptaron que esas tareas las asuma el departamento de Artes Plásticas de la Generalitat, que dirige Josep Miquel García.