La caída de Endesa arrastra a la Bolsa, que empieza a mostrar signos de fragilidad
Endesa (Empresa Nacional de Electricidad) se ha estrenado en el sector privado con una caída del 4,93% en su cotización y un precio de 3.275 pesetas al cierre de la sesión, 97 pesetas por debajo del precio de colocación para el tramo minorista. El aluvión de papel procedente de los inversores que acuden a las privatizaciones y venden simultáneamente -lo que les permite especular sin poner dinero- hizo caer el precio hasta un 5,51% en algunos momentos y con 35,3 millones de acciones negociados, algo más del 10% del total de títulos vendidos por el Estado.
La operación de privatización de Endesa ha estado acompañada de algunas actuaciones que pueden calificarse, cuando menos, de anómalas y que hicieron que el presidente de la SEPI, Pedro Ferreras, solicitara la apertura de un debate sobre la actual legislación de las operaciones de venta de acciones.Las acciones de Endesa habían caído el 2,68% el día de la fijación del precio para el tramo minorista en el mercado continuo español, pero en la Bolsa de Nueva York la presión fue mayor y el precio final era casi 50 pesetas inferior al español. La impresión general era la de que algunos inversores institucionales han estado jugando con la cotización de Endesa en beneficio propio, una simple sospecha, pero lo cierto es que la privatización de la sociedad eléctrica ha resultado muy desdibujada y que los nuevos accionistas se han encontrado con que pierden casi 100 pesetas en el día de su estreno como propietarios de esta empresa. La capacidad de arrastre de Endesa fue amplia y se reflejó, sobre todo, en un ambiente que ya era frío en la Bolsa española en comparación con el resto de los mercados europeos.
La Bolsa de Madrid bajó el 2,05%, 18,40 puntos, pero de los tres grupos con mayor ponderación en el mercado era el eléctrico el que llevó la voz cantante, con un 3,36%, mientras que comunicaciones bajaba el 1,63% y los bancos el 2%. De los acorazados de la Bolsa ninguno tuvo ganancias.
La jornada terminó con una contratación de 246.808 millones de pesetas, una de las cifras más altas de este ejercicio, pero Endesa acumuló el 48% del total, 118.471 millones.
La situación del conjunto de los mercados de valores era medianamente negativa, con recortes del 0,06% en París, del 0,23% en Francfort y del 0,30% en Londres. Wall Street (que al cierre perdió 19,68 puntos) abrió con pequeños descensos que no justificaban la pronunciada caída de Madrid, lo que llevaba a los observadores a plantear problemas de fondo distintos del provocado por Endesa.
El diferencial de la deuda española con la alemana subió ayer hasta 0,22 puntos, la cota más alta desde el día 24 de febrero, como consecuencia de la caída de los precios en el mercado secundario, que llevaron la rentabilidad de la emisión a 10 años hasta el 5,08%. Este recorte en el precio de la deuda justifica una buena parte del retroceso de la Bolsa, que, además, estaba muy cerca de la resistencia del 900% en el índice general de Madrid. La falta de expectativas claras a corto y medio plazo hace que las cotizaciones se centren más en las referencias técnicas, con lo que el 900 del índice madrileño aparecía como un obstáculo tan insalvable como sólido resultó ser el soporte de los 10.000 puntos en el Ibex 35, nivel en el que ayer rebotaron los precios.
La caída de los precios en el mercado de deuda se relacionaba con un descenso de la confianza de los inversores, sobre todo de los extranjeros, en la situación española a raíz de las acusaciones de la oposición sobre interpretaciones contables que pudieran estar maquillando las cifras del déficit público.
