Una vida de hace 50.000 años

El Gibraltar Museum, situado en la Bomb House Lane, una calle paralela a la céntrica Main Street, en el corazón de la colonia británica de Gibraltar, es desde la tarde de ayer lugar de exposición del cráneo de una mujer de Neanderthal, fallecida hace 50.000 años y encontrado en la cueva de Forbe"s Quarry en el año 1848. Desde hace 150 años, el cráneo, que llegó de nuevo al lugar en el que fue encontrado, a Gibraltar, en la tarde del lunes a bordo de un avión de la British Airways procedente de Londres, no había regresado al Peñón nunca desde su hallazgo, por lo que su incalculable valor histórico ha provocado que se haya levantado una gran expectación entre los habitantes de Gibraltar. Los gibraltareños han tenido que esperar más de un siglo y medio para poder ver algo de lo que les habían hablado en ocasiones, y que sólo algunos de ellos habían podido ver durante algunos de sus desplazamientos a Londres. La pieza más preciada de la exposición que en la tarde de ayer se inauguró en Gibraltar sobre el origen de sus primeros habitantes y la colonización de Europa permanecerá abierta durante cuatro meses en el Peñón, hasta el próximo día 30 de septiembre, junto a otros restos de importancia arqueológica, como los de un niño de Neanderthal, que fueron encontrados en 1926 en la llamada Torre del Diablo, cerca del lugar en el que se encontró el cráneo de mujer, justo en la cara norte del Peñón. Las piezas arqueológicas, que ocupan desde ayer una sala completa del Gibraltar Museum, se encuentran custodiadas desde el momento de su llegada a Gibraltar, procedentes del Museo de Historia Natural de Londres, por expertos en la materia, como el propio jefe de Orígenes Humanos del mencionado museo británico, el profesor Christopher Stringer, y la directora del mismo, Lorraine Cornish. Y mientras los gibraltareños y sus vecinos de la comarca del Campo de Gibraltar pueden apreciar desde ayer algunos aspectos de sus orígenes, conociendo algo más del Paleolítico, el Peñón se sigue manteniendo como lugar de estudio de quienes trabajan en las excavaciones arqueológicas que se realizan en las cuevas de Ibex, Gorham y Vanguard. Clive Finlayson, director del museo gibraltareño, espera que la respuesta de los ciudadanos sea masiva en estos cuatro meses, y que desde las diez de la mañana, hora en la que se abren habitualmente las puertas del museo, y las seis de la tarde, hora de su cierre, sean cientos los gibraltareños que participen de esta ocasión histórica, ya que fueron muchos los problemas que hubo para poder desplazar desde el Reino Unido esta valiosísima pieza, que, al menos de momento y una vez abandone Gibraltar el 30 de septiembre, no tiene visos de volver a estar en el Peñón. El propio Finalyson explicó que el que se hayan cumplido 150 años desde su hallazgo es el principal motivo para que las autoridades del Reino Unido hayan permitido el desplazamiento, en cajas de seguridad acondicionadas para tal fin, del cráneo de la mujer de Neardenthal, que según los expertos habitó Gibraltar hace 50.000 años. ¿Tendrá que pasar otro siglo y medio para que estos fósiles vuelvan a visitar la tierra en la que fueron encontrados? Ésa es la pregunta que ahora muchos se hacen, cuando tan sólo son horas las que estos restos humanos llevan en Gibraltar. Por eso, la ocasión no se puede dejar pasar y al igual que este cráneo se encontró en 1848, ahora todos los que habitan en esta zona del sur de la península Ibérica se deben encontrar satisfechos de ver y conocer algo más de su pasado.