Asuntos Sociales presenta un programa para prevenir la ludopatía

En Andalucía hay cerca de 300.000 personas que corren un alto riesgo de convertirse en ludópatas y alrededor de 130.000 que ya han sucumbido a los encantos en forma de luces y música de las máquinas que hay en bares y salas recreativas. Pero también hay un fuerte tejido asociativo para colaborar con estos afectados cuyo drama personal se extiende a toda su familia. "Los divorcios y los suicidios son constantes en este colectivo cuyo problema era considerado antes como un vicio", afirmó ayer el consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña durante la presentación del primer programa para la prevención del juego patológico. El libro, que ha tardado tres años en ver la luz, explica las formas para prevenir una posible adicción a la ludopatía y está dirigido a colectivos como asociaciones de padres de alumnos, de vecinos, juveniles y todo tipo de educadores, con una redacción sencilla para llegar a todos los niveles. Este programa preventivo se ha hecho sobre todo mirando a los más jóvenes "que vienen de una cultura de las máquinas y del juego y cuando son mayores tienen una predisposición más alta a esta patología", según explicó Pérez Saldaña, quien advirtió que "no se trata de satanizar el juego, algo esencial para el desarrollo de un pueblo y para la educación de los niños". El programa, creado por Daniel Blanco, está dividido en 12 sesiones de tres horas cada una en las que se pretende "modificar las creencias, intervenir en los valores y cambiar la conducta" de los posibles ludópatas, "porque la información sola no cambia a la gente", afirmó Blanco. "Hay campañas publicitarias que presentan el juego como la panacea para salvarse de muchas cosas, pero, para algunas personas, por motivos concretos, el juego se convierte en algo más que un simple entretenimiento", añadió el autor del programa preventivo. El consejero de Asuntos Sociales, quien afirmó que Andalucía está a la vanguardia en lo que a medidas de prevención y combate de adicciones se refiere, explicó que "antes del 2000 podría haber una comunidad terapéutica para los adictos al juego", como las que ya existen para los drogadictos. En la actualidad, se presta asistencia a estos casos desde las propias asociaciones de la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fajer), merced a un convenio firmado el año pasado entre esta Federación y la Consejería. Tanto el presidente de Fajer, Juan Luis Suárez, como el consejero y el propio autor del libro, insistieron en que antes de curar lo mejor es prevenir. "Hay que ir eliminando los locales de máquinas recreativas cercanos a los niños y las luces y ruidos que producen, que son el mayor atractivo y reclamo para los jóvenes", explicó Pérez Saldaña.