La Expo 98

Creo que la celebración, cada cuatro años, de la Exposición Universal es la mayor manifestación no sólo del arte y de la cultura de cada país, sino también de sus características, folclor, gastronomía y demás hechos diferenciales que les hacen distintos y diferentes al resto de sus vecinos.El avance tecnológico permite que, tanto en un corto espacio físico como en un limitado periodo temporal, los visitantes que tenemos la oportunidad de ir a la misma seamos capaces de percibir la evolución que día a día nuestra sociedad va teniendo, con lo que ello reporta de beneficioso no sólo a nuestra generación, sino también a las generaciones futuras.

La Expo 98 no es sólo diversión. Al poder observar su idiosincrasia, podemos percatarnos de los mayores y menores avances que cada país o continente ha experimentado a lo largo del tiempo. Ello debe permitir que podamos aplicar a nuestra vida diaria, en la medida en que esto es posible, aquellas peculiaridades que es factible trasladar a nuestro mundo cotidiano.

En este sentido, el mundo de las telecomunicaciones, cuyo avance en la última década es palpable, constituye una pieza clave en nuestra evolución, pues supone el máximo exponente del desarrollo y bienestar social.- .