Poetas en Nueva York

Cuaderno en Nueva York es el nuevo libro del poeta José Hierro, uno de los pocos grandes que nos quedan ya en este país. Vuelve Hierro entre el silencio que despierta un nuevo libro de poesía y el extraño diálogo que establece en sus páginas con la música. Y está aquí todavía, con el dolor incierto que le producen el recuerdo y las palabras que consigue tejer y destejer en los poemas.Le preguntan a Hierro el porqué de esa ciudad, el porqué de nuevo otro Poeta en Nueva York. Y Hierro contesta que él siempre vuelve a ese espacio por algo que no comprende, y que Lorca también debió escribir atrapado por el mismo engaño. Quizá sea por el centenario o tal vez por la dimensión que el poeta granadino alcanza, pero creo, tras la lectura del libro, que en Cuaderno de Nueva York hay más de Juan Ramón Jiménez y su Diario de un poeta recién casado que de Federico.

A Hierro le unía una especial relación con JRJ y su influencia es notable a lo largo de su obra, y en este último libro, el homenaje sucede entre líneas, entre verso y verso. Hierro buscó en las calles de la Quinta Avenida los mismos sonidos que pudieron atrapar al poeta onubense, los mismos carteles de neón, el mismo concierto de Beethoven...

Hierro, Lorca y Juan Ramón han sucedido en la misma ciudad en distinto tiempo. El silencio del escritor le ha llevado a la ciudad desde donde JRJ le remitía sus cartas, a encontrarse en el único sitio donde un poeta lo puede hacer con otro, en las palabras.

Quien remite esta carta es un estudiante de 22 años. La publicación del último libro de José Hierro ha despertado un interés que antes no había podido suscitar cualquier otro poemario del escritor. Mi carta es sólo una reflexión tras la lectura del libro y la entrevista que nos ofrecíais hace poco en vuestro periódico con el poeta.-