Más información, por favor
La reciente huelga de controladores que ha sembrado el caos en los aeropuertos españoles, ocasionando innumerables perjuicios a miles de viajeros, debería hacer reflexionar a los sindicatos acerca de su insolidaria actitud en ciertas movilizaciones laborales para con sus conciudadanos.No critico en modo alguno que un determinado colectivo reivindique una serie de mejoras en sus condiciones de empleo, aunque su situación laboral, motivo del conflicto, sea envidiable para no pocos españoles (ya quisiera cualquier trabajador de a pie ganar de cinco a ocho millones de pesetas al año, incluidas las horas extraordinarias), las leyes de nuestro Estado democrático reconocen este derecho sea cual sea la ocupación que se desempeñe, pero sí quiero manifestar a los dirigentes sindicales en general, y en particular a los de secciones laborales relacionadas con servicios públicos o grupos de posición privilegiada, que antes de adoptar cualquier medida de presión que incida negativamente sobre ciudadanos ajenos a un determinado litigio laboral expriman todas las vías posibles de diálogo y negociación.
Si éstas no llegan a buen fin y se hace necesario adoptar acciones de choque, es de recibo informar convenientemente, in situ y a través de los medios de difusión, respondiendo a las siguientes cuestiones: por qué, cómo, dónde y cuándo se llevarán a cabo las distintas medidas, con el fin de conocer las circunstancias que rodean al conflicto, así como las repercusiones que puedan tener sobre el discurrir cotidiano, consiguiendo, pues, evitar situaciones indeseables y poco positivas para el conjunto de la sociedad, aunque esto suponga hacer menos ruido.- .
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