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El centro de Alcalá estrena durante este domingo los festivos sin coches

Este domingo, la alcalaína plaza de Cervantes presentará un aspecto inusual: no habrá coches y los peatones disfrutarán de toda su extensión para pasear relajadamente. Este espacio rectangular es el corazón de las 82 hectáreas del casco histórico de Alcalá de Henares (166.000 habitantes), candidato a ser nombrado patrimonio de la humanidad por la Unesco (organismo de las Naciones Unidas para la educación y la cultura). La estampa se repetirá todos los días festivos. Por su parte, San Fernando de Henares (29.700 vecinos) también quiere que su casco sea de uso exclusivo para peatones en 1999.

Cerrar el casco histórico al tráfico rodado es un viejo sueño de la izquierda alcalaína para facilitar la conservación de los monumentos y el disfrute del entorno. Comenzó a hacerse realidad hace más de un lustro, cuando se prohibió el acceso de coches a la calle Mayor, excepto para carga y descarga. Nueva Izquierda presentó el pasado octubre al pleno una propuesta para que se hiciese lo mismo con la plaza de Cervantes los domingos y días festivos y fue aprobada por unanimidad.

El equipo de gobierno popular ha empleado estos nueve meses en acometer un estudio de tráfico y habilitar zonas alternativas para aparcar en la periferia de la plaza. Serán tres: el solar situado junto a la antigua cárcel de mujeres, que se ha explanado y cubierto con una capa de grava; la cercana y larga calle de Libreros, en la que se ha ampliado la posibilidad de estacionar a los dos laterales, y el paseo de los Pinos, que aún no está listo. El centenar de hosteleros de la zona afectada señaló como uno de los inconvenientes del proyecto la imposibilidad de que sus clientes llegaran en coche.

San Fernando, también

Unas vallas de tijera impedirán el acceso a coches particulares, autobuses y taxis desde la calle de Libreros y la plaza de Rodríguez Marín. La parada de los autobuses, en un extremo de la plaza, no se cambiará, aunque las líneas 1, 2, 3, 6 y 7 modificarán sus recorridos los domingos. La parada de los taxis se traslada a la calle de Libreros.Más costoso, en torno a los 150 millones de pesetas, es el proyecto que acomete San Fernando de Henares para convertir en zona exclusiva para peatones las dos calles que unen las plazas cuadrada y redonda, corazón de su casco histórico. La primera fase se terminó el lunes pasado y ha convertido en un bulevar los 50 metros de la calle de la Libertad. El asfalto de la calzada ha dejado paso a un pavimento de piedra y se han colocado bancos y árboles.

La segunda fase consistirá en repetir la misma actuación en un tramo de 200 metros de la calle de la Constitución, que estará lista para las elecciones municipales de 1999. Como esta vía soporta mucho tráfico, habrá itinerarios alternativos, que incluyen la apertura de nuevos viales. Ésta obligará a derribar ocho casas, según el edil de Suelo Público, el socialista Luis Enrique Sánchez.

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