Peligros de una parada en Guadarrama
Desde que entré como concejal en el Ayuntamiento de Guadarrama llevo repitiendo pleno tras pleno al alcalde del PP José Ignacio Fernández, que la parada de los autobuses Larrea supone un peligro tanto para la circulación como para los peatones.
Los autobuses que vienen de Madrid se detienen para recoger y dejar pasajeros en la esquina de la plaza Mayor, en pleno semáforo y paso de peatones, ocupando además una parte de uno de los carriles de la carretera.
No podemos olvidar que algunos de estos vehículos son articulados, por lo que se quedan en ángulo ocupando aún más y obstaculizando la circulación de otros vehículos, sobre todo los pesados.
Pero es que además, los peatones que han de cruzar la calle (recordemos que es la calle principal) se ven obligados a hacerlo bastante fuera del paso de peatones, sin visibilidad y teniendo que sacar el cuerpo para ver el muñeco en verde o en rojo.
Obstaculizar el paso en una carretera radial ya es una infracción grave a las normas de tráfico pero, además, pone en riesgo de sufrir un accidente a los pasajeros por una incapacidad para encontrar soluciones imaginativas a un tema que sucede todos los días varias veces y que dice bastante poco de un equipo de Gobierno que prometía en su programa "ofrecer soluciones concretas en los puntos conflictivos para el tráfico".
Por supuesto que la empresa presta un servicio público y que los vecinos ti derecho a la parada de! autobús. Ellos no son los responsables.
El único responsable es el equipo de Gobierno que después de tres años no encuentra ningún sitio en el término municipal adecuado para algo tan importante y que tanta gente utiliza.
Ser un político municipal, querido alcalde, no es solamente lucir la corbata ante las cámaras de Telemadrid, sino servir a los intereses del pueblo con inteligencia y ganas de trabajar. — .
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