Zagalo excluye por lesión a Romario del equipo de Brasil para el Mundial

Romario llora. Brasil llora. El Mundial se quedó ayer sin una de sus grandes estrellas. Fue un durísimo golpe. Después de unas semanas de informaciones contradictorias y el mismo día en que concluía el plazo para hacer definitivas las listas de 22 jugadores de cada uno de los 32 países participantes en el Mundial, la comisión técnica del combinado brasileño decidió relevar a Romario. El diagnóstico médico fue decisivo: el delantero no tendrá tiempo de recuperarse de la lesión de su pantorrilla derecha. Emerson, centrocampista del Bayer Leverkusen, es su sutituto.

Romario compareció en una improvisada y multitudinaria rueda de prensa en Lesigny, lugar de concentración de la selección brasileña, para balbucear entre sollozos: "Mi historia con la selección brasileña no acaba aquí. Sé que volveré a jugar en ella". Algo difícil de creer a pesar de su enorme talento porque ya tiene 32 años y su tercera participación en un Mundial quedaría pospuesta al año 2002. La emoción presidió la comparecencia de Romario ante los periodistas que lo despidieron con aplausos. El ex-jugador del Barcelona y del Valencia ya dejó entrever su desacuerdo con la decisión adoptada en última instancia por el seleccionador Mario Lobo Zagalo. "Sé que hay mucha gente triste por esta situación, pero también sé quién se ha alegrado al conocer que yo no voy a estar en el Mundial. Esto quizás me sirva para aprender a valorar otras cosas", afirmó Romario probablemente en referencia al coordinador técnico de la selección, Zico, una de las personas que aconsejaron a Zagalo que excluyese al delantero por la falta de garantías respecto a su estado físico y aplicase el mismo principio disciplinario por el que hace algunos días también se descartó a Marcio Santos y a Flavio Conceiçao y, antes, a Juninho.Unas horas después, Romario amplió en declaraciones al canal televisivo brasileño Rede Globo el alcance de sus advertencias: "La comisión técnica consideró que yo no ayudaría y tomaron la decisión. Espero que no se hayan equivocado".

El enano gigante como gusta llamarse, no había jugado desde el pasado 7 de mayo cuando se acentuaron sus molestias en en el gemelo y en el aductor de la pierna derecha que le han impedido finalmente jugar el Mundial. Ello a pesar de que el doctor jefe de la delegación brasileña, Lidio Toledo, había manifestado el pasado 28 de mayo que para él no existía duda de que Romario iba a poder disputar el Mundial. El delantero tenía previsto emprender viaje ayer mismo con destino a Río de Janeiro, mientras que Emerson , de 22 años, es esperado esta mañana en Lesigny.

La elección del centrocampista del Bayer Leverkusen ha desatado una nueva polémica en Brasil donde se critica que no se optara por otros delanteros como Donizete (Vasco de Gama), Elber (Bayern Múnich), Müller (Santos), Dodo (Sâo Paulo) o incluso Anderson (Barcelona).

La duda es ahora quién suplirá en el equipo titular a Romario, que iba a forma una pareja de ensueño con Ronaldo. Zagalo parece preferir a Bebeto, aunque Edmundo puede tener sus opciones e incluso Denilson podría pasar a actuar de delantero.

La baja de Romario es la más llamativa pero no la única entre varias estrellas que se perderán el Mundial: el inglés Gascoigne, el italiano Peruzzi, el camerunés Fo, el alemán Sammer, el argentino Redondo o el croata Boksic, entre otros.

Hoy, ante Andorra

La selección brasileña disputará hoy un último partido amistoso antes de su debut en el Mundial. Será contra Andorra, una selección plagada de jugadores aficionados. Será esta tarde (17.30 horas, Eurosport y TV-3) en el estadio del Red Stars, en París. En principio, Mario Zagalo tenía previsto alinear de entrada el equipo que será titular en el primer encuentro del Mundial ante Escocia.En la selección andorrana, clasificada en el puesto 185 de la clasificación oficial de la FIFA y que se estrenará en un torneo oficial el próximo mes de septiembre en la fase de clasificación para el Europeo del 2000, la mayor preocupación será no encajar un correctivo excesivo. Las autoridades del Gobierno de Andorra han expresado durante los últimos días su temor a que el equipo ofrezca una mala imagen del país, hecho que ha disgustado muchísimo a los componentes de la selección.