Borrell: "Ni me he sentido utilizado ni voy a dejar que me utilicen"

José Borrell, candidato socialista a la presidencia del Gobierno, está convencido de que si no hay un acuerdo entre las fuerzas de izquierda "será muy difícil ganar las elecciones". En una entrevista con Europa Press, Borrell recordó ayer que con un 2% de votos desplazados desde el PSOE a IU, entre los comicios legislativos de 1993 y 1996, "la izquierda de este país dejó de gobernar". En relación con el hipotético resurgimiento de los guerristas al amparo del efecto Borrell, precisa: "No me he sentido utilizado por nadie. Lo digo bien claro. Y voy a procurar que nadie me utilice. Sí voy a pedir a todos que colaboren para hacer una oferta política que reciba un apoyo mayoritario en este país".

El portavoz socialista en el Congreso matizó, respecto a la posibilidad de que el PSOE vuelva a recibir el apoyo electoral de la UGT, que los socialistas lo tendrán "que merecer" y, en ese caso, obtendrán el voto de los afiliados aunque probablemente no haya un pronunciamiento oficial de la ejecutiva ugetista.

Borrell considera tan evidente que Segundo Marey fue secuestrado como que también "ha habido una intromisión por parte de quien es hoy vicepresidente del Gobierno [Francisco Álvarez Cascos] en el proceso de instrucción de ese sumario". Recordó que se han producido contactos políticos con los acusados, con los testigos, con los abogados de los testigos así como un cambio de declaraciones por parte de personas que "un día han dicho blanco y al siguiente negro". Enmedio de todo eso, "parece ser, y digo parece porque el veredicto pertenece a los tribunales", matizó, se encuentra "la larga mano del señor Álvarez Cascos".

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno no quiso conceder trascendencia a las palabras de Felipe González y José Barrionuevo con las que ambos se mostraron dispuestos a autoinculparse en el caso Marey, y defendió la necesidad de dejar a los jueces que actúen "con toda la tranquilidad que necesiten y sin ninguna presión". Desde su punto de vista, los dirigentes políticos tienen la obligación de no terciar en lo que es una tarea encomendada a la administración de justicia, y aseguró que ésa va a ser su actitud.

Colaboración con IU

reguntado acerca de si la dirección del PSOE es más proclive al entendimiento con los partidos nacionalistas que con Izquierda Unida, Borrell señaló que la actitud de los socialistas es la de colaborar "con todo lo que sea preciso", pero también la de oponerse a los comportamientos que consideren "insolidarios".A su juicio, se ha producido un renacimiento de "la voluntad de volver a gobernar, con la colaboración de todas las fuerzas, no ya de la izquierda sino del progreso". Apoyándose en esa franja electoral, "que va del centro a la izquierda y desde la izquierda al centro", el PSOE puede afrontar con expectativas de éxito las elecciones legislativas.