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UGT descarta el apoyo explícito al partido

El candidato socialista, José Borrell, hizo ayer un llamamiento al reencuentro del PSOE y UGT, "superando las diferencias" que existieron en el pasado reciente. Ante los 837 delegados participantes en Gijón en los congresos previos a la fusión de las federaciones estatales del Metal y de la Construcción de UGT, Borrell se comprometió a no olvidar su condición de afiliado al sindicato. Sostuvo que las dos organizaciones, PSOE y UGT, "se necesitan mutuamente para redefinir e impulsar la socialdemocracia y el Estado de bienestar" en el umbral del nuevo siglo, si bien admitió que el PSOE deberá hacer méritos "para lograr ese apoyo".Cándido Méndez, secretario general de UGT, expresó su sintonía con la opción que encarna Borrell, pero excluyó cualquier compromiso explícito de apoyo al PSOE. Aun admitiendo que el discurso de Borrell es "esperanzador", disipó cualquier expectativa de compromiso público de UGT en apoyo del PSOE: "No somos la fiel infantería de ningún partido. Somos los abanderados de la idea de progreso". Replicaba así también a las declaraciones a EL PAÍS del nuevo portavoz adjunto del Grupo Socialista, Luis Martínez Noval, en las que expresaba su confianza en un futuro apoyo electoral de UGT al PSOE. Para Méndez, éste es "un debate superado". Sin embargo, afirmó que "Borrell ha marcado un nuevo rumbo", con un discurso en el que aprecia "líneas claramente esperanzadoras" y que dan pie a "abandonar la actitud de resignación". Y señaló: "Por primera vez se ha oído en un debate del estado de la Nación un discurso en el que se contraponen dos formas de concebir la política y dos modelos de entender la sociedad, apostando por la justicia social frente al pensamiento único que trata de imponer la derecha". Méndez sostuvo que el PSOE debe esforzarse no en recabar el apoyo de los sindicatos, sino en convencer a los ciudadanos, explicándoles "qué va a hacer si recupera el Gobierno".

Manuel Fernández, Lito, que hoy se convertirá en líder de la más importante organización sindical de rama del país, tras la fusión del Metal y Construcción de UGT, descartó también cualquier apoyo explícito de los órganos de dirección del sindicato a una opción política concreta, sin perjuicio, dijo, de que "podamos dar una opinión sobre el candidato que mejor defiende nuestras propuestas". "No lo tiene muy difícil", dijo, "porque la confianza de los españoles en el PP es frágil, como demuestran los sondeos".

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