Las elecciones de mañana amenazan la hegemonía de los liberales en Colombia

La candidata independiente Noemí Sanín subió entre 5 y 13 puntos en una semana, y aunque mañana puede dar el gran campanazo de las elecciones, ninguno de los aspirantes a la presidencia de Colombia asegurará en la primera vuelta su paso a la segunda, el próximo 21 de junio. De acuerdo con los últimos sondeos, el conservador Andrés Pastrana mantiene su primera posición, por delante de Horacio Serpa, representante del oficialista Partido Liberal.

La candidatura del belicoso ex general Harold Bedoya, que arrancó con fuerza, pierde vigor y su guerrerismo se afianza en la cola: cae del 5,2% al 2,5%. Los bandazos de las encuestas son bruscos. Asombraría que Sanín superara a Serpa y disputara la presidencia con Pastrana en junio, pero todo es posible. El trabajo de Gallup, considerado el más fiable y encargado por el informativo de televisión CMI, concede a Pastrana el 37,8% y desciende poco más de dos puntos respecto al escrutinio de hace dos semanas. Serpa suma 31,2% y baja más de cuatro puntos, y la ex ministra de Belisario Betancur y César Gaviria dispara cohetes porque es cortejada y sube en flecha.Las rápidas mudanzas en la intención del voto vienen también reflejadas en el sondeo preparado por la empresa de Nicolás Franco para el diario El Tiempo, la cadena radial RCN y el informativo de televisión Noticiero a las 7. Sanín, beneficiaria de su arenga antipartido y de la agria disputa entre conservadores y liberales, gana cinco puntos en una semana y obtiene el 23,2% de los sufragios, Serpa sube dos, para colocarse en el 26,4%, y Pastrana pierde más de nueve puntos, quedando con un 32,2%. De seguir esa tendencia, cualquiera puede quedar fuera de juego en la primera vuelta.

El 5,6% de indecisos puede ser determinante. Un dato parece crucial: el candidato liberal perdería en la segunda vuelta frente a Pastrana o Sanín, pero esta candidata derrotaría al hombre de los conservadores colombianos por un 44% contra un 36%. Franco observa que el electorado nacional es de alta movilidad y confuso. «No tenemos una certeza absoluta de nada, cualquier cosa puede pasar». El más leal es el de Serpa, con una tendencia a la permanencia. El ex ministro del Interior del presidente Ernesto Samper nunca ha superado el 36,4% en los estudios de esa firma, pero tampoco bajó del 24%.

Sin tiempo para proseguir su remontada, Sanín puede quedarse con la miel en los labios, y la mayoría de los analistas sostiene que la segunda vuelta será entre Pastrana y Serpa. Franco atribuye la abrupta caída de Pastrana a movimientos de última hora y al tratamiento publicitario de la campaña de la candidata independiente, que habría pasado de ser considerada una anécdota a tomarse en cuenta como opción de gobierno, en detrimento del líder de la Gran Alianza para el Cambio.

En el marco de la entrada de dinero del narcotráfico en la campaña -hace cuatro años- del actual jefe de gobierno, la fiscalía ha abierto diligencias contra quien fuera su director, Fernando Botero, y contra el tesorero, Santiago Medina. Antes eran sospechosos de enriquecimiento para terceros, y ahora lo son de haberlo hecho en beneficio propio.

La guerrilla, por otra parte, continúa sus ataques. Siete soldados a cargo de un dispositivo electoral murieron en una ofensiva de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En la región de César, la policía abortó un secuestro masivo: 100 personas y 30 vehículos fueron detenidos en un bloqueo de carreteras por unos 20 guerrilleros. Alguien avisó a la policía ,y cuando la caravana de secuestrados era obligada a adentrarse por un camino, una patrulla contrainsurgente irrumpió en el lugar y la liberó. Y en el diario parte de violencia, los familiares de los 34 vecinos de Barrancabermeja secuestrados por paramilitares reclamaron la ayuda del Gobierno. «Somos gente pobre que nunca hemos hecho daño», declaró Autora Solano, madre de uno de los desaparecidos. «Que por lo menos (los paramilitares) nos manden un vídeo de que están vivos para que la zozobra en la que estamos se aminore y no nos mate».