Viajeros al borde del motín
Los nervios de los usuarios ante la falta de atención ogligaron a reforzar la seguridad en Barajas
Los retrasos registrados en la caótica jornada del jueves en el aeropuerto de Madrid, Barajas, desencadenaron ayer un notable efecto dominó. La jornada amaneció con retrasos desde primerísima hora. Unos 36.000 viajeros sufrieron la demora o la cancelación de sus vuelos. La tensión afloró al anochecer, con gritos y conatos de enfrentamientos, aunque la cosa no llegó a mayores.Sólo 66 de los 371 aviones que hasta las seis de la tarde de ayer llegaron a Barajas o partieron de allí lo hicieron a su hora.Al igual que el jueves, los pasajeros rebotaban de ventanilla en ventanilla en busca de explicaciones o alternativas.
Hacia las nueve de la noche del jueves, los ánimos se caldearon hasta tal punto que se llegaron a producir enfrentamientos verbales entre los pasajeros y el personal de Iberia que les atendía detrás de las ventanillas de información. Los viajeros se amotinaron en las largas colas de espera y, ya perdida la paciencia, comenzaron a gritar a coro: "Queremos salir, queremos salir". La situación no llegó a más. En previsión de nuevos y más graves incidentes, la Jefatura Superior de Policía organizó un dispositivo especial de seguridad en Barajas. Lo formaban 25 agentes de la Unidad de Intervención Policial, los conocidos como antidisturbios. Paseaban en parejas por entre los pasajeros, pero hasta las ocho de la tarde de ayer no habían intervenido en ningún momento.
Los viajeros estaban desesperados. La selección juvenil húngara de fútbol (chicos de unos 14 años) tuvo que coger un autobús para llegar a tiempo a Bilbao, donde jugaba un torneo con otras 24 selecciones europeas. "Tenemos partido mañana a las diez de la mañana. Llevamos todo el día en el aeropuerto esperando nuestro vuelo, pero como no sabemos cuándo va a salir hemos cogido un autobús. Ahora estamos seguros de que llegaremos a tiempo.El único consuelo es que sólo una de las selecciones ha logrado llegar a Bilbao", explicó ayer la encargada del equipo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.