Almunia y Borrell se reúnen hoy para dirimir a solas sus diferencias y delimitar sus papeles
El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y el candidato a la presidencia del Gobierno, José Borrell, se reunirán esta mañana a solas para tratar de dirimir con ánimo constructivo sus diferencias e intentar la delimitación de sus respectivas funciones a la vista de los roces que han producido en la corta andadura transcurrida desde que Borrell ganó las primarias. La reunión se produce un día después de la ejecutiva federal en la que José Borrell frenó la carta que Joaquín Almunia pensaba remitir a Julio Anguita, en respuesta a la iniciativa de éste de establecer relaciones bilaterales.
José Borrell se quedó de piedra cuando escuchó a Joaquín Almunia que pasaba a leer a los miembros de la ejecutiva la carta de respuesta a Julio Anguita. El candidato pidió participación en la respuesta y Almunia respondió que no tenía inconveniente, por lo que trataría con él los términos de la misma.Ambos políticos debieron llegar por separado a la misma conclusión. La reunión de la ejecutiva federal del lunes y la del Consejo Territorial sirvió para poner las discrepancias sobre la mesa, hacer terapia en grupo y acabar no de muy buenas maneras. Así las cosas, decidieron reunirse esta mañana en privado y empezar a hablar de futuro. Interlocutores que conocen el motivo de la convocatoria destacan el deseo de ambos de perfilar sus relaciones e intentar delimitar sus papeles. La respuesta a la carta de Anguita se elaborará esta mañana después de que Borrell se quejase ante la ejecutiva de que Almunia la hubiera redactado por su cuenta, sin dar participación al candidato.
Así empezó la ejecutiva del lunes. "¿Creéis que puedo confiar en una ejecutiva que me expulsa de las decisiones?", aseguran que dijo Borrell una vez que Almunia anunció la respuesta a la carta. "¿Creéis que es razonable que yo me entere el último de lo que aquí pasa?", reiteró Borrell. El candidato no tenía previsto dar muchas más vueltas al asunto de la candidatura de Madrid, es decir, al pacto de la ejecutiva con Nueva Izquierda, una vez que el comité regional de Madrid había ratificado el acuerdo el día anterior. La decisión unilateral de Almunia de contestar a Anguita fue lo que provocó su queja, según aseguran personas cercanas al candidato. Miembros de la ejecutiva añaden que Almunia enseguida pospuso la respuesta a IU hasta el próximo lunes, una vez que la haya pactado con Borrell.
Almunia, preguntado por este periódico si se había sentido duramente regañado en la ejecutiva, aseguró que no, sino que le habían hecho ver que debía cuidar las formas y él mostró su intención de hacerlo. La misma pregunta fue formulada a Borrell. Éste concluyó que los miembros de la ejecutiva le manifestaron que debía cuidarse de no resultar atrapado por los guerristas y él les respondió que no se sentía hipotecado por nadie.
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