Sanz afronta la primera crisis tras la séptima Copa

Lorenzo Sanz afrontó ayer la primera crisis interna después de la séptima Copa de Europa. De nuevo las dos facciones de la junta directiva lideradas por los vicepresidentes Juan Onieva y Juan Herrero se enzarzaron en una disputa. El punto de fricción esta vez fueron unas declaraciones de Sanz a Abc en las que decía: "Onieva es muy válido pero se equivoca". Por primera vez, el presidente del Madrid criticaba públicamente a su vicepresidente económico por no intentar un acercamiento con el otro sector.Todas estas disputas internas que duran más de un año se dejan sentir en otras parcelas del club. Cualquier decisión de la junta pasa por un enfrentamiento entre los dos bandos. " Así no se puede trabajar", ha dicho Sanz, decidido a intervenir.

Onieva ha presentado al presidente del Madrid un plan para reorganizar las estructuras del club y lo ha puesto como condición para seguir en su cargo. Esta medida de presión no ha agradado a Sanz y ha sido utilizada por sus oponentes para pedir al presidente que prescinda de él. Onieva meditó ayer la posibilidad de dimitir.

En medio de estas disputas, Sanz ha decidido dejar hasta final de semana la entrevista con Jupp Heynckes. El presidente despedirá al técnico y mantendrá contactos personales con Camacho y Eriksson, los dos candidatos. "En el tema del entrenador tenemos que ir despacio. ¿Camacho? Todo es posible."

El Madrid ofrecerá al nuevo técnico sólo un año de contrato, ya que Sanz está obsesionado con fichar a Lippi que no termina su contrato hasta 1999.