HB impulsa un foro de diálogo con los partidos y sindicatos nacionalistas

Herri Batasuna (HB) impulsa la constitución, en junio, de un foro de discusión y debate sobre el proceso negociador de Irlanda del Norte con la participación de todos los sectores nacionalistas: desde los partidos hasta los sindicatos ELA y LAB y las organizaciones sociales que agrupan a sectores populares y abertzales. La iniciativa supone un proceso de diálogo conjunto de los partidos nacionalistas democráticos y las agrupaciones del llamado tercer espacio.

La finalidad del foro promovido por HB es definir una fórmula para la solución política del contencioso vasco siguiendo las pautas de los nacionalistas del Ulster y propiciar luego una posible tregua de ETA y un escenario de negociación -sobre el marco estatutario y constitucional- con el Gobierno central y los restantes partidos.El foro se plantea en un plano discreto, sin cámaras ni prensa. Pero, en cualquier caso, permitiría proyectar por vez primera una imagen de unidad de todos los sectores del nacionalismo vasco, tan buscada por HB, para reforzar su estrategia de "construcción nacional". En medios de la formación radical se destaca precisamente que la consecución de ese diálogo "permanente", ajeno a los "cambios de temperatura" -"blindado" a los atentados de ETA-, contiene en sí mismo un importante simbolismo que permite una extrapolación del caso irlandés y redunda en un clima positivo hacia el diálogo como método único de solución.

Una veintena de organismos -partidos, sindicatos y organizaciones pacifistas y sociales- tomarán parte en el foro. Su propósito es alcanzar un acuerdo de las fuerzas nacionalistas sobre dos temas clave: la soberanía y la territorialidad. El PNV, EA e IU-EB -la única fuerza no nacionalista- han confirmado a HB su asistencia junto a los sindicatos ELA, mayoritario en Euskadi; LAB, vinculado a HB, y ENHE, agrícola. Además, estarán diversos movimientos: Elkarri; Eliza 2.000, que aglutina a sacerdotes próximos a HB; Senideak y Gestoras pro Amnistía, de familiares de presos etarras, y otros independentistas.

Este foro se perfila como una plataforma que apuesta por el diálogo para resolver las profundas diferencias de siempre entre las organizaciones nacionalistas democráticas y las vinculadas a ETA. En medios de la izquierda independentista se afirma que su constitución representa un importante paso en la superación de los recelos mutuos, especialmente entre el PNV y HB.

Ambas formaciones, inmersas en paralelo en un diálogo bilateral para alcanzar acuerdos puntuales en materias como la mejora de la situación de los reclusos, la euskaldunización, la educación o la economía, serán decisivas para conducir este proyecto a un acuerdo común con el que se pretende convencer a ETA para que declare una tregua.

Con la creación de este foro, HB refuerza la línea de actuación emprendida por su nueva dirección y que, según fuentes bien informadas, estaría refrendada por ETA.

La organización terrorista, dando un importante giro estratégico, habría optado por un esquema de negociación similar al irlandés. En vez de exigir una negociación bilateral con el Gobierno central, que cada vez se presenta más difícil en sus términos, se buscaría un acuerdo previo entre los nacionalistas a presentar al Ejecutivo y a los restantes partidos.

Este esquema se inspira, en efecto, en el acuerdo entre nacionalistas alcanzado por el Partido Socialista Laborista y Democrático (SDLP), de John Hume, y el Sinn Feinn, de Gerry Adams, para hacer posible la declaración de la tregua por parte del IRA.

El próximo mes de junio se celebrará la reunión constitutiva del foro en un lugar y una fecha concreta que sus organizadores mantienen en secreto para "preservarlo de la presión mediática", según fuentes radicales. A la primera sesión acudirían la veintena de organismos que han anunciado su asistencia -la delegación recomendada es de dos personas- y estará moderada por una persona independiente cuya identidad no se ha revelado.

La apertura estará dedicada a la metodología del debate y el análisis del proceso irlandés. Las citadas fuentes no descartan que el foro se estructure en tres niveles de discusión: los partidos, los sindicatos y las organizaciones sociales. Sin embargo, ello no impedirá otras posibles fórmulas, ya sea en sesiones plenarias, en grupos o de forma bilateral.

Los mensajes de optimismo proliferan estos días en las tribunas de los distintos líderes nacionalistas, lo que hace pensar en el éxito de la empresa. Joseba Egibar, portavoz del PNV, manifestó en Egin, tras los últimos asesinatos de ETA, que el PNV quiere "asentar con HB bases sólidas para la normalización". A su vez, José Elorrieta, líder de ELA, afirmó la semana pasada que "el acuerdo entre organizaciones de ámbito vasco es decisivo para llegar a otro escenario político" cuyo punto de partida sería "el reconocimiento de que el sujeto de la soberanía es el pueblo vasco".

No obstante, portavoces del PNV y de EA han declarado a este periódico que aún no han recibido de HB ni el calendario ni la agenda del foro. El partido de Xabier Arzalluz, pese a haber apostado decididamente por la vía del diálogo con HB, no tiene prisa y ha adoptado una actitud cautelosa respecto a la capacidad de la nueva dirección de la organización independentista para encauzar a ETA en el proceso. Al tiempo, mira con atención las repercusiones que una vía de este tipo podría tener en las elecciones de octubre. En este sentido, no descarta que la constitución del foro se pospusiera a los comicios si las circunstancias lo aconsejaran.