Y OLI COGIÓ SU PISTOLA

Salieron de la capilla pistola en mano. Era una imagen pura de las aventuras de Bonny and Clyde . Pero no eran Warren Beatty y Faye Dunaway, sino Oliverio Álvarez González, Oli, y Nuria Llanesa, que se acababan de casar en la capilla del palacio de Meres, en las inmediaciones de Oviedo. El delantero del Betis y la veterinaria avilesina tuvieron que utilizar pistolas de espuma para lograr ahuyentar a sus amigos e invitados cuando les lanzaban una verdadera lluvia de arroz. Las fotos que ayer publicaba La Nueva España parecían más de una página de espectáculos que la galería de curiosidades y actos sociales.