Kiko afirma sentirse decepcionado del Atlético, que quiere traspasarlo

La primera jornada de entrenamientos de la selección española no tuvo un carácter rutinario. Los efectos del mercado se hicieron sentir sobre la concentración -varios jugadores desconocen cuál es su futuro club- y Kiko elevó el banderín de salida, dado que el Atlético pretende traspasarle por no entrar en los planes de Sacchi. "Me siento decepcionado con el Atlético. Creo que no me merezco el trato que me han dado. Si no me quieren, me tendré que ir, pero que me comuniquen algo". "Estoy jodido", aclaró. En parecida situación se encuentran Amor, Ferrer y Pizzi.

Muy enojado con el presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, Kiko Narváez, de 26 años, derramó ayer su irritación hacia los dirigentes del club madrileño, que quieren traspasarlo siguiendo las instrucciones del nuevo entrenador, el italiano Arrigo Sacchi. ¿Se siente decepcionado con el trato que le han dispensado? "Sí", afirmó rotundo Kiko, "creo que no me lo merezco. Si en su día no me hubiese sentido muy atlético, me habría pirado cuando tuve la oportunidad". Casi más que las distintas informaciones sobre la intención del Atlético de desprenderse de él, lo que ha molestado verdaderamente a Kiko ha sido el silencio de los dirigentes. "Si no me quieren, me tendré que ir, pero que me comuniquen algo. Por eso estoy jodido".Ni una sola llamada en los últimos meses. Ni siquiera para interesarse por el estado de su lesión de tobillo. ¿Espera ahora alguna llamada?. "Ahora preferiría que me llamara mi madre o mi padre", respondió con sorna el delantero, que se lamentó de haber firmado con el club madrileño una cláusula de rescisión de 9.500 millones. Ahora se siente atrapado en ella. "Si firmo un contrato de 9.500 kilos es para que no pase lo que está pasando", añadió Kiko, que negó cualquier contacto con algún representante del Barcelona, el club que supuestamente está interesado en contratarle.

Kiko quiso, a su vez, poner a salvo su profesionalidad. "Que sepan los atléticos que en ningún momento he estado en la Feria mientras el equipo estaba en Santander. He estado con mi familia y con mi gente, recuperándome", dijo, saliendo al paso de algunos rumores al respecto. "Si llevas dos meses y medio sin hablar y sólo habla uno (en referencia a Gil), le creen a ése. Otras veces, cuando tocaban a Kiko, salía el presi y quería matar a más de uno. Sin embargo, ahora es transferible todo el mundo", en alusión también a Toni, Pantic y Caminero.

Referencia a Gil

En referencia a Gil, Kiko fue claro: "A mí no me sorprende. Llevo cinco años y lo conozco a la perfección. Nos conocemos todos y sabemos las calenturas que nos entran a directivos y jugadores". Aunque en este caso, no cree que se trate de una calentura.A Sacchi no le gusta el perfil pesadote de Kiko, pero el futbolista todavía conserva la esperanza de invertir la opinión del preparador italiano. "Me lo puedo ganar como me gané a otros entrenadores. Todos decían que era imposible que viniera a la selección (con un técnico, Javier Clemente, de estética teóricamente opuesta al juego del gaditano), y ya llevo tres años". Kiko, no obstante, es consciente de la singularidad de su juego y de las pasiones y odios que despierta. "Hay entrenadores que estarían locos por tenerme y otros no quieren verme ni en pintura", concluyó. Por lo visto, Sacchi es de estos últimos.

Pero Kiko no es el único seleccionado sobre el que pesa el desprecio de su club de origen. En el mismo caso están los azulgrana Amor, Pizzi y Ferrer, que no cuentan para el técnico del Barça, Louis Van Gaal. "Quiero centrarme en la selección y huir de los líos. No hay nada decidido", declaró con su serenidad habitual Amor, acostumbrado a vivir situaciones de este tipo.

Otros jugadores tienen ya resuelto su futuro. Zubizarreta ya ha comunicado oficialmente que se retira tras acabar el Mundial. Precisamente, Cañizares será su sustituto en el Valencia y así lo manifestó ayer. Luego, queda Iván Campo, que parece haber alcanzado un acuerdo con el Real Madrid y dejará el Mallorca, aunque dicho acuerdo no se ha hecho oficial todavía.