"Es peligroso pensar que Maragall puede ganar sólo con unos meses de campaña"

Pregunta. ¿Tiene futuro Iniciativa per Catalunya sin sustituir a IU y al PCE por otro referente político en España? Respuesta. No me obsesiona la cuestión de tener o no una fuerza correspondiente, que no referente, en el resto de España. No necesitamos un referente que valide lo que hacemos. Pienso que la última asamblea de IU y el congreso del PSOE fueron procesos mal cerrados, y la recomposición de la izquierda no está resuelta todavía. Y no pasa nada particularmente grave si tarda todavía un año o dos. P. ¿Cree que IC puede ir al próximo ciclo electoral sin resolver esto? R. Es mejor resolverlo antes, pero a veces son los resultados electorales los que provocan catarsis. Así que no me angustia en absoluto que eso ahora mismo esté pendiente. Además, conviene verlo en un plano más amplio.La construcción europea nos plantea el reto de la articulación democrática a escala europea y hay que ver cómo le hacemos frente. P. Pueden esperar si las primeras elecciones son las autonómicas. Pero ¿con quién irán a las europeas, dentro de 13 meses? R. Se puede ir con varias fuerzas con las que tenemos coincidencias o se puede hacer una candidatura unitaria con el PSOE e IU, una candidatura de la izquierda europea, como proponen destacados dirigentes europeos. Todo eso está por ver. P. El líder de ERC, Josep Lluís Carod, sostiene que hay demasiados partidos en la izquierda catalana y augura una simplificación: un partido de ámbito estatal, el socialista; otro de izquierda nacionalista,ERC, y la consiguiente desaparición de IC. ¿Qué le parece este mapa? R. Que Carod confunde sus deseos con la realidad. No es casualidad que en Cataluña haya la pluralidad que hay. Sin contar con que aquí no acaba de cristalizar el espacio político de los verdes, que sí existe en otros países europeos relativamente parecidos. El mapa político es más complejo que esa simplificación de laboratorio. P. ¿Piensa que IC conseguirá asentarse como fuerza ecosocialista? R. Sí. Lo que más les gusta de IC a los electores es, en primer lugar, la sensibilidad medioambiental, y en segundo lugar, nuestras ideas progresistas. Eso me satisface. Y marca el camino. P. ¿Usted cree que la gente sabe qué es el ecosocialismo? R. Sí, sí. Hasta ahora no existía una fuerza que pusiera en primer lugar la defensa de los valores tradicionales de la izquierda más la defensa del contenedor de todo, es decir, de la Tierra. Cada vez es más grande la conciencia de que no podemos seguir jugando con los recursos de la Tierra como si fueran ilimitados. Y nosotros somos la única fuerza con presencia institucional significativa que aúna la defensa de los valores de la persona y los del medio ambiente. Es lo que defienden los verdes en toda Europa, con todas sus conocidas contradicciones entre realos y fundis . P. ¿Cree que Maragall se presentará a las próximas elecciones autonómicas? R. No he hablado con él de esa cuestión, pero creo que la ha llevado a un punto que no tiene retorno. Dejó abierta la posibilidad de que su marcha no fuera un adiós definitivo, mantuvo la ambigüedad y ha dejado crecer las expectativa de que se presentará, de forma que quiero pensar que es una estrategia al final de la cual la respuesta será sí. P. ¿Y esa estrategia le parece buena? R. No. Si se quieren ganar unas elecciones como ésas, hay que comenzar al día siguiente de haber perdido las anteriores. Ese día hay que poner en marcha el combate de las ideas y el esfuerzo para generar la ilusión y la complicidad social necesarias para ganar. Es muy peligroso pensar sólo en la campaña de los últimos meses y el impacto en los medios de comunicación. Para eso tiene más recursos la derecha. P. Maragall no es un aprendiz y eso debe saberlo ¿no cree? R. Sí, pero los socialistas sostienen que Maragall únicamente puede ganar tras una campaña relativamente corta... P. Usted lleva 15 años en el gobierno municipal de Barcelona y no volverá a presentarse a las elecciones municipales ¿Es su adiós a la política? R. No. Voy a continuar. Formo parte de la dirección de IC y la compaginaré con el trabajo en la cátedra de griego. P. La derecha da por seguro que ganará las próximas elecciones municipales en Barcelona. ¿Cuál es su vaticinio? R. Pienso que no hay motivos para que el electorado cambie de mayoría. Barcelona es la única gran ciudad de España gobernada por la izquierda desde 1979, porque aquí no ha habido nunca mayoría absoluta. Eso ha impedido gobernar desde la prepotencia y, al contrario, ha generado una cultura política basada en la discusión y explicación de los acuerdos. Y eso lo valora el electorado. P. Pero IC y ERC se han dividido, el PSC ya no concurre con Maragall y la derecha está muy fuerte. R. En 1987 nosotros quedamos justo en el 5% y en 1995 le sucedió eso a ERC. Eso forma parte de la política. Hay que dar la batalla de la participación. Ésa es la clave para la victoria de la izquierda. P. ¿Cómo define la aportación del PSUC y de IC-Els Verds tras 15 años siendo su principal representante en el gobierno municipal de Barcelona? R. Abrir y practicar vías de participación en la gestión de los problemas de la ciudad. Ésa es la gran idea que aporta el PSUC ya en el mandato de 1979, que se desarrolla en el siguiente y es lo que ha abierto este modelo basado en la complicidad entre la gestión pública y la privada. En el Ayuntamiento de Barcelona hay mil y una vías de participación: los consejos de la tercera edad, de la mujer, de seguridad, de deportes; los planes estratégicos; el plan integral de bienestar social, el de cultura. Es la cultura de la participación y el diálogo, la complicidad ciudadana. Y la raíz de todo eso está en el PSUC e IC.