Cándido Méndez pide explicaciones a Aznar
"¿En qué se parece la Federación de Servicios Públicos (FSP) a un estanco? En que hay quienes entran por Ideales y salen con Fortuna". El chiste, en boca de los oficialistas, resume las dudas que éstos han intentado sembrar sobre la federación más fuerte y crítica de la UGT malagueña y el clima de enfrentamiento que vive el sindicato. La crisis interna ha desatado un cruce de descalificaciones entre dirigentes y ha obligado a posponer dos meses el congreso que debería haber comenzado el jueves.
El secretario federal de la UGT, Cándido Méndez, inauguró ayer el VIII Congreso del sindicato en Jaén. El sitio era el idóneo para hablar de la reforma de la OCM del aceite de oliva y Méndez (en la foto junto a Gaspar Zarrías, consejero de Gobernación) aprovechó para pedirle explicaciones a José María Aznar sobre "si existe" un pacto "vergonzante y clandestino" entre la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, y Franz Fischler, que se reunieron el martes.
La crisis de UGT desvela en Málaga supuestas irregularidades en la gestión
Ese día, Juan Antonio Triviño, secretario provincial, anunció que retiraba su candidatura para un nuevo mandato tras sacar a la luz una serie de supuestas irregularidades que abarcan desde delitos hasta conductas antisindicales. Los críticos, que son clara mayoría y como una piña han arropado a los dirigentes cuestionados, reprochan a Triviño haber enlodado el nombre de la organización "con acusaciones falsas, sin pruebas y manipulando los hechos". Además, aseguran que también tienen documentos que comprometen al secretario provincial, pero que no quieren entrar al contraataque para no ensuciar más las siglas ugetistas. Triviño no pone el ventilador para toda la FSP, sino sólo para "la Federación del Señor Povedano", en alusión a los dirigentes supuestamente implicados en irregularidades. Francisco Povedano es el secretario de la FSP, referente de las cuatro federaciones críticas y principal diana de los dardos de Triviño. Las acusaciones contra la FSP denunciadas en enero al confederal son las siguientes: escuchas telefónicas (desde 1994 hubo supuestas escuchas ilegales en la sede de la FSP, hechos por los que Triviño pide la expulsión de Povedano y de su antecesor, José Miguel Frías); manipulación de cuotas; desvío y uso incorrecto de fondos y constitución irregular de dos empresas. Los dirigentes enfrentados a Triviño han sido respaldados por UGT Andalucía y por la FSP confederal. Este órgano ha propuesto la absolución de Povedano y Manuel Ferrer, número dos de la federación cuestionada, para quienes la sección sindical de Marbella pidió la expulsión por propiciar la contratación del ex alcalde socialista de Nerja, Gabriel Broncano, al margen del convenio. Povedano sostiene: "Este hombre [Triviño] ha perdido la cabeza y no me está haciendo daño sólo a mí a nivel personal, sino a una organización con 108 años de historia".
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