Almunia advierte que no admite tratos sobre la candidatura de Cristina Almeida

No hubo modo. Joaquín Almunia advirtió ayer a los defensores de las primarias que él apoyaba a Cristina Almeida, presidenta de Nueva Izquierda, como candidata a la Comunidad de Madrid, y rechazaba cualquier intento de someterla a consulta de las bases socialistas. Mientras, José Borrell se definía por celebrar primarias y, luego, acudir a acuerdos con fuerzas progresistas, la misma tesis que ayer defendió Pedro Sabando y la denominada Plataforma por las Primarias. El desesperado intento de buscar un acuerdo quedó en nada. Mañana domingo el comité regional socialista decidirá.

A cada momento se aleja más la posibilidad de acuerdo entre defensores y detractores de las primarias. Ayer por la mañana, Joaquín Almunia, secretario general del PSOE, acompañado del secretario general del FSM, Jaime Lissavetzky, mantenía, en sigilo, un encuentro con las cabezas visibles de los distintos sectores que abanderan la defensa de las elecciones primarias, suspendidas en principio en esta comunidad y sustituidas por el pacto entre las dos fuerzas políticas.Pero no sirvió para nada. Tal vez para dejar constancia que las posturas son -hasta ahora- irreconciliables. Mañana domingo se reunirá el comité regional y ratificará o rechazará la propuesta sobre Almeida. Lissavetzky da por seguro que su propuesta obtendrá la mayoría de los votos de los 624 miembros del comité regional. Pero es la misma confianza que muestran quienes defienden a capa y espada la celebración de las primarias.

Que los fracasos no tengan, al menos, resonancia. De modo que la reunión se convocó en el más absoluto sigilo. A ella acudieron, además de Almunia y Jaime Lissavetzky, defensores del pacto, el ex consejero de Sanidad Pedro Sabando y Francisco Ramos, que propugnan la celebración de elecciones primarias en la Comunidad de Madrid y, después, una negociación con el PDNI, para negociar listas conjuntas. Es la misma tesis que defiende el candidato a la presidencia del Gobierno, José Borrell: celebración de las elecciones primarias y pasar luego a posibles pactos con Nueva Izquierda.

La reunión fue cordial. Lo que, como están las cosas, no es poco. El secretario general del PSOE no quiso entrar en ningún otro escenario que no fuera el de aceptar el pacto con el PDNI. Eso sí, avanzó la idea de que, aceptada Almeida en virtud del pacto y sin primarias, la confección de la candidatura se haría por consenso y con generosidad hacia todas las familias de la FSM.

Minutos después, en un encuentro con periodistas, Sabando no dejaba ni un resquicio para el consenso. Apoyado por Manuel de la Rocha y Juan Antonio Barrio de Penagos, de Izquierda Socialista, el líder del guerrismo en Madrid, José Acosta, representantes de las Juventudes Socialistas, José Quintana, Enrique Tierno, y otros dirigentes, el que fuera consejero de Sanidad con Joaquín Leguina, insistió en su propuesta de "celebrar primarias, como primera condición y, después, ir a pactos con cualquier fuerza progresista, empezando por Nueva Izquierda".

Sabando tuvo especial interés en delimitar que "no se trata de borrellistas, porque Borrell es un patrimonio de todos" e insistió en que el domingo "serán los militantes quienes tendrán que decidir y reflexionar".

Manuel de la Rocha quiso, a su vez, dejar claro que su postura era fundamentalmente a favor de "mantener el proceso de democracia interna y no tanto optar por Joaquín Almunia o por Alfonso Guerra".