Pascual entregará el lunes a los sindicatos su plan de reestructuración
La paz ha durado poco. Apenas un año y medio después de que Dole Foods entrara en Pascual Hermanos, la nueva dirección ha anunciado el cierre de dos de sus almacenes y el despido del 8% de la plantilla. Los sindicatos, que analizaron ayer la situación en una asamblea celebrada en el almacén de Almenara, tienen previsto reunirse el lunes con la dirección de Pascual para conocer en detalle los planes de reestructuración de la firma hortofrutícola.
La inquietud era ayer palpable entre los trabajadores del almacén de Almenara, convocados por los sindicatos para informarles de los planes, hasta ahora expuestos tan sólo verbalmente, de la multinacional Dole Foods, propietaria de Pascual Hermanos desde el año 1996. La dirección anunció hace dos días su intención de cerrar los almacenes de Almenara y Sueca, dedicados al negocio citrícola, y de prescindir del 8% de la plantilla, así como de trasladar la sede social de Almenara a la localidad murciana de Águilas. Ayer, durante la asamblea celebrada por la tarde en Almenara, los sindicatos explicaron al personal, incluidos los fijos-discontinuos, los planes de reestructuración de Pascual Hermanos. A la reunión asistieron representantes del Ayuntamiento de Almenara para prestar su apoyo a la plantilla. La reunión, prevista inicialmente para hoy, en la que la dirección iba a entregar a los sindicatos sus proyectos por escrito, se aplaza hasta el próximo lunes. Soledad Montaner, responsable de la Federación del Campo de CC OO, denunció el hermetismo de la dirección y aseguró que ésta está negociando con los trabajadores fijos, unos 30 en total en Almenara, su traslado a otros centros o su baja incentivada. "Hasta que no tengamos la documentación el próximo lunes no decidiremos nada", explicó ayer Montaner. Ésta calificó de "tomadura de pelo" los planes de Dole Foods, compañía que pretende abandonar la producción de cítricos y dedicarse casi exclusivamente a la de hortalizas. "Fueron miles de millones las ayudas que las diferentes administraciones públicas entregaron a Dole Foods cuando entraron en Pascual Hermanos", recordó la representante del sindicato CC OO, quien criticó el poco tiempo que ha durado la tranquilidad en la compañía. El director general de Trabajo, Román Ceballos, se reunió anteayer con el director general de Pascual Hermanos, Peter Schreibvogel. Los trabajadores han solicitado también un encuentro con Ceballos, aunque no hay una fecha fijada. De momento, el Grupo parlamentario de Esquerra Unida ha solicitado la comparecencia del consejero de Empleo, Diego Such, para que explique las medidas que tiene previsto adoptar su departamento para evitar la crisis en Pascual. La trayectoria de esta compañía hortofrutícola, fundada en los años cincuenta por los hermanos Pascual, ha sido un calvario desde principios de los años noventa. Los Pascual vendieron el grueso de sus acciones por aquellas fechas a la multinacional Chiquita Brands, aunque conservaron un pequeño paquete accionarial. La actual propietaria de Pascual, Dole Foods, se hizo con el control en 1996 cuando la compañía se hallaba en suspensión de pagos. Dole no entró en la firma hasta que se aprobaron varias reducciones de empleo y se redujeron las deudas con los bancos y las administraciones públicas. En el conflicto tuvieron que mediar incluso los presidente de la Generalitat Valenciana y del Gobierno de Murcia, lugares donde se asientan los centros productivos de Pascual Hermanos. Los resultados consolidados del primer trimestre de 1998 de Pascual Hermanos arrojan unas pérdidas de 90 millones de pesetas. Las ventas ascendieron en ese periodo a 4.124 millones de pesetas. Estos datos no son comparables a los del ejercicio anterior, ya que la dirección varió el año fiscal.
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