Nueva edición de la feria Expopell en Barcelona Moda Centre

La 24ª edición del salón de la marroquinería, el viaje, los complementos y la confección en piel, Expopell, se celebra desde hoy hasta el 26 de mayo en el nuevo centro de negocios de Sant Quirze del Vallès. El BMC (Barcelona Moda Centre) ofrece sus casetas permanentes a más de un centenar de fabricantes nacionales que exponen aquí sus tendencias para la temporada otoño-invierno 1998-1999. El salón, que desde 1986 viene cumpliendo regularmente con sus dos citas anuales, una en mayo y otra en septiembre, celebra su reciente denominación de feria estatal, en el camino por alcanzar la internacionalidad. De momento, reúne a los fabricantes nacionales más prestigiosos, atentos a una oferta de nivel medio-alto. En opinión de Luis Goñi, presidente del salón, "su emplazamiento actual ha sido uno de los factores de un éxito que nos ha costado 12 años conseguir; los visitantes vienen con ganas y los expositores se lo encuentran todo hecho, lo que resta gasto y suma efectividad". Por las prendas y los otros objetos expuestos en la feria se puede apreciar que la piel ha evolucionado en la forma gracias al valor añadido del diseño y ha ganado en calidad debido, por un lado, a los nuevos tratamientos a los que se ve sometida la materia prima y, por otro, a la demanda cada vez más exigente de un consumidor mejor informado. La actualidad trae prendas, bolsos, cinturones, billeteros y artículos para viaje en los que destacan las líneas puras y la sencillez de la forma. Piel blanda También ha aumentado la variedad de productos, que favorece tanto la afluencia de compradores nacionales como extranjeros, interesados en conocer las últimas novedades, según las cuales se aprecia que la mochila le gana puntos al bolso y las maletas con ruedas a los bolsos de viaje; las pieles blandas a las rígidas y los colores naturales al negro. Pero lo más probable es que se mantengan la diversidad y los juegos de contraste de las temporadas anteriores, donde se mezclan las líneas de ciudad, precisas y rigurosas, pensadas para bolsos y otros artículos de vestir, a base de cueros delicados y brillantes, pieles de cocodrilo y serpiente y combinaciones sintéticas. El espíritu informal atrae los formatos redondeados, bandoleras y zurrones en cueros granulados, napas y nobuks, combinados con pieles de pelo, fieltro y terciopelo. Y para un punto más refinado destacan las influencias asiáticas y ornamentales, el modernismo, el art déco y el Renacimiento en bolsos de pequeños formato, cadenas largas, cueros metalizados y repujados florales. El terciopelo se añade como novedad importante en un apartado en el que también caben perlas, bordados y todo tipo de estampados.