Apuesta por la repetición

El temor a una subida de los tipos de interés en Estados Unidos mantuvo casi paralizada la Bolsa española durante la mayor parte de la jornada, pero la apertura de Wall Street mostró la confianza de los inversores estadounidenses en que la Reserva Federal (el equivalente al banco central) mantendría sin cambios sus tipos de interés, hasta tener datos de este segundo trimestre para poder tomar una decisión.

Los analistas de Wall Street estimaban, además, que una subida de los tipos de interés coincidiendo con el recrudecimiento de la crisis asiática multiplicaría la demanda de dólares y agudizaría los problemas de las divisas de la zona. En cuanto a EE UU, se afirmaba que existen algunas incógnitas sobre la evolución de la economía en este segundo trimestre, que parecen aconsejar el mantenimiento del precio del dinero. Con este ambiente Wall Street abrió con una ganancia de 60 puntos, a pesar de que faltaban muchas horas para conocer la decisión de la Reserva Federal. [Cuando se supo que los tipos de interés se mantenían sin cambios en EE UU, sin embargo, Wall Street vio el avance desinflarse. El índice Dow Jones cerró con un progreso de 3,74 puntos (0,04%), en 9.054,65].

Los inversores españoles aprovecharon el tirón inicial de Nueva York para recuperar terreno respecto de los mercados europeos, con los que había quedado rezagado desde la apertura. Al final de la sesión, el índice de la Bolsa de Madrid subió un 1,49%, menos que Milán y que Francfort, pero algo más que Londres.y París.

El precio de la deuda en el mercado secundario también se animó a última hora, y la rentabilidad del bono de referencia a 10 años cedió una centésima, hasta el 5,16%. El diferencial con la deuda alemana se mantenía en 0,18 puntos.

La contratación ayer fue de 135.300 millones de pesetas, cifra de la que un tercio se originó tras la apertura de Wall Street, es decir, cuando los inversores contaban con una referencia bastante clara y decidieron asumir algunos riesgos inmediatos.