Un centro puntero en la investigación privada

El trabajo relacionado con la investigación espacial es sólo un 12% de las tareas que realizan los 138 empleados y los 19 becarios que trabajan en Ikerlan. Situado en lo alto de una colina de la localidad guipuzcoana de Mondragón, este centro de investigaciones tecnológicas, especializado en lo que sus responsables llaman la mecatrónica (combinación del estudio de tecnologías relacionadas con las ingenierías mecánica y electrónica), desarrolla sus proyectos en relación directa con la empresa. Así, se encargan de recalcarlo sus investigadores que insisten en que sus trabajos tienen que ser rentables y, por tanto, destinados a la industria (de sus investigaciones se benefician las empresas vinculadas al grupo Mondragón, principalmente). En 1997, los proyectos de investigación bajo contrato supusieron el 62% de los ingresos de Ikerlan (912 millones). El resto de las investigaciones estuvieron vinculadas al convenio de colaboración con el Gobierno vasco, dentro del Plan de Ciencia y Tecnología 1997-2000. Dentro de los proyectos en los que trabajaron el año pasado y que están vinculados con el espacio, aunque desde tierra, se encuentra la fabricación de un posicionador para la antena de seguimiento de satélites que la Agencia Espacial Europea instalará en la localidad italiana de Fucino. Una muestra más de la excelente relación de este pequeño centro de investigación guipuzcoano con las estrellas.