El PSC anima a Borrell tras el debate y prepara un homenaje

José Borrell encontró la noche del jueves y la madrugada del viernes en Barcelona el amparo y el calor que no había hallado entre los bancos de su propio grupo parlamentario el martes al término de su intervención en el debate sobre el estado de la Nación.Los dirigentes territoriales del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) invitaron a Borrell a cenar el jueves en Barcelona para reiterarle su apoyo entusiasta, dar por pasada definitivamente la página del debate y recomendarle que ponga en marcha cuanto antes la Oficina del Candidato. La dirección del PSC está organizando para finales de este mes o primeros de junio un homenaje multitudinario en Barcelona al ganador de las primarias del PSOE.

Borrell reiteró en el curso de la cena, a la que también asistió el líder del PSC, Narcís Serra, la autocrítica a su actuación en el debate parlamentario del pasado martes. Reconoció que la bronca procedente de los escaños del PP lo sacó de quicio y le hizo perder el control sobre su propio discurso. El candidato del PSOE dio muestras de estar enojado consigo mismo por esta razón, pero en ningún momento pronunció lamento alguno sobre la actitud escasamente entusiasta del conjunto del grupo parlamentario socialista.

La Oficina del Candidato

Los capitanes territoriales del PSC coincidieron con Borrell en que no estuvo afortunado en el debate sobre el estado de la Nación, pero afirmaron al unísono que el efecto Borrell sigue vivo. Los socialistas catalanes hacen hincapié en su convicción de que Borrell ha devuelto la esperanza y la ilusión al electorado progresista y que el PSOE ha encontrado en él el camino para hacer oposición y enterrar definitivamente los casos de corrupción.Así se lo expresaron los capitanes del PSC la noche del jueves al propio Borrell, a quien aconsejaron que organice un equipo propio a la mayor brevedad posible. La falta de una estructura estable de apoyo al candidato socialista fue la causa principal de la deficitaria actuación de José Borrell en el debate, según la mayoría de los asistentes a la cena de Barcelona. Éstos constataron, no obstante, que el escaso tiempo que medió entre la campaña de las primarias del PSOE y el debate sobre el estado de la Nación hizo prácticamente imposible que Borrell crease un equipo propio y de total confianza que se encargase de preparar concienzudamente el debate y de prever los contraataques del PP y la manera de neutralizarlos.

Borrell anunció que la semana próxima se pondrá manos a la obra en la reforma de la dirección del grupo parlamentario y en la puesta en marcha de su propia oficina.