El Gobierno cree que Borrell "se llevó un batacazo" en su primera prueba

El Gobierno ha quedado "razonablemente satisfecho" del debate y estima que sus objetivos se han "cumplido". Por un lado, valora que se ha reafirmado su pacto con sus socios nacionalistas, con lo que garantiza "la estabilidad hasta el final de la legislatura". Por otra, cree que el candidato socialista a la presidencia, José Borrell, "no se ajustó a las expectativas que había levantado ante su duelo con José María Aznar". A juicio del ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, "salió mal" y "se llevó un batacazo".

El Gobierno, en su análisis de lo sucedido, considera que, tras las elecciones primarias, José Borrell "levantó una bocanada de aire fresco" en el PSOE "cuya primera prueba pública era el debate del estado de la Nación". Pero cree que ha salido malparado de ella: "Borrell hizo un discurso socialista de hace 20 años. Llegó a quejarse de la bajada de los tipos de interés. Defendió la subida de los impuestos. Y, a lo largo de su intervención, destiló un discurso un poco antiguo. La misma apelación a IU sonó a retórica".Mariano Rajoy, el ministro de Administraciones Públicas, destaca la "carencia de un discurso político" por parte del líder socialista, así como "la ausencia de una alternativa".

En esta misma dirección, y refiriéndose a uno de los ejes del debate, el déficit de la Seguridad Social, el ministro de Trabajo, Javier Arenas, calificó de "irresponsable" el anuncio que Borrell hizo sobre sus malas expectativas.Arenas lo atribuyó también a la "falta de una propuesta alternativa" al Gobierno por su parte. "Ha buscado titulares haciendo afirmaciones que no responden a la realidad", concluyó. En ese aspecto, Gabriel Cisneros, del Grupo Parlamentario Popular, calificó las "amenazas" de Borrell como " apocalípticas".

Por otra parte, el Gobierno cree que el debate "ha reforzado la relación con sus socios nacionalistas". A juicio de Rajoy, se encuentra "fuerte" porque ha pactado un calendario con Convergència i Unió (CiU) para las elecciones y tiene prácticamente asegurado su apoyo para los presupuestos de 1999. Asimismo, ha reafirmado recientemente un acuerdo de legislatura con Coalición Canaria (CC) y el tono del debate que Aznar mantuvo con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) fue "razonable, dentro de la discrepancia".

Rajoy manifestó ayer que en los próximos meses el Gobierno pondrá énfasis en la negociación de los presupuestos de 1999, en la reforma del impuesto sobre la renta de las personas físicas y la de la justicia, así como la continuidad de la política económica con la "vista puesta en la creación de empleo".