La final de la Liga de Campeones se jugará definitivamente en Amsterdam

Poco después de las doce del mediodía de ayer, cuando terminaba el plazo dado por la UEFA, llegó la esperada noticia: el Ministerio de Transportes de Holanda hará una excepción y permitirá aterrizar en el aeropuerto de Amsterdam 90 aviones con aficionados del Real Madrid y del Juventus. El resto de vuelos, otros 70, se desviarán a Rotterdam. La final de la Liga de Campeones se jugará en Amsterdam. Se ponía fin así a varios días de incertidumbre después de que las autoridades del país advirtieron que por cuestiones medioambientales no dejarían llegar las naves.

A las once de la mañana comenzó en el hotel Hilton, situado a escasos metros del controvertido aeropuerto de Schiphol, una reunión de urgencia a la que acudieron miembros de la federación holandesa de Fútbol, el secretario general de la UEFA, Gerhard Aigner, y representantes del Ayuntamiento de la ciudad para tratar de buscar una fórmula de compromiso que permitiera mantener la final en Amsterdam.Desde el primer momento todas las miradas estuvieron puestas en una máquina de fax por la que debería llegar en cualquier instante la respuesta del ministerio. Una notificación que llegó cuando ya había finalizado el plazo, con la concesión final: la ministra Annemarie Jorritsma garantizaba, tal y como había exigido la UEFA, que la inmensa mayoría de los aviones podrían aterrizar en los aeropuertos de Amsterdam y Rotterdam, este último situado a poco más de media hora del Arena, el estadio del Ajax, donde se va a jugar la final.

A última hora de ayer se confirmaron el número el número de vuelos que definitivamente que aterrizarían tanto en el aeropuetto de Amsterdam como en el de Rotterdam. Si se aseguraba, desde que se tuvo constancia de que el partido se jugaría en el estadio Arena, que el número de vuelos previstos se llevaría a cabo en las fechas serñaladas. De esta forma se garantizaba completamente que todos los seguidores podrían viajar el día del encuentro.

El secretario general de la UEFA, Aigner, recibió la noticia con satisfacción y reconoció que la organización había considerado seriamente en las últimas horas la posibilidad de llevarse el encuentro a París, Londres o Múnich pero que encontraron grandes dificultades de logística a tan pocos días.

El presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, que había acudido a Amsterdam a inaugurar una oficina temporal del club madridista y que siguió por su teléfono móvil todo lo que estaba ocurriendo en el Hilton, aseguró que representantes del Madrid y del Juventus participarán en los próximos días en las negociaciones para determinar los vuelos que serían desviados a los aeropuertos fijados y tratar de aumentar lo más posible el cupo permitido para Schiphol. "Nuestra mayor preocupación es evitar que la gente tenga que viajar varias horas para presenciar el encuentro", declaró Lorenzo Sanz.