" Iniciativa rechaza confluir con ERC como fuerza nacionalista

Iniciativa per Catalunya (IC) rechazó ayer la propuesta lanzada el lunes por Esquerra Republicana (ERC) para que ambos partidos confluyan a medio plazo en el espacio político de la izquierda nacionalista. El presidente de IC, Rafael Ribó, reiteró que en Cataluña no sobra ninguno de los tres partidos de la izquierda parlamentaria y que para derrotar al pujolismo y a la derecha que le sostiene es imprescindible que los tres se crezcan. Ribó opinó que hay espacio social y político de sobras para que cada uno de ellos crezca sin hacerlo a expensas de los otros dos.

Estupefacción fue la palabra utilizada por el responsable de relaciones políticas de IC, Jordi Guillot, para explicar ayer cómo han recibido los dirigentes de su partido la propuesta formulada por ERC. Lo que cuesta más comprender, dijo, es que el secretario general de un partido que está "al borde mismo del precipicio del extraparlamentarismo" se permita decir que hay partidos que sobran. La dirección de IC no comparte la visión expuesta el lunes por el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, según la cual hay sólo dos espacios políticos de izquierda en Cataluña. Uno sería el correspondiente a la izquierda integrada en un proyecto general español y estaría ocupado por el PSC. El otro sería el que calificó como izquierda nacional y a ERC le correspondería representarlo. Sobre esta idea basan los dirigentes de ERC la pretensión de que, a medio plazo, el destino de IC es integrarse en ERC. La dirección de IC trabaja sobre otra concepción, según la cual el espacio social y político de la izquierda es más plural y complejo, no se define exclusivamente en clave nacionalista y acoge otras expresiones. No en vano el partido se definió en su último congreso como ecosocialista. Las expectativas de expansión como tal fuerza ecosocialista son buenas, a juicio de la dirección de IC. Ésta confía en que podrá estabilizarse por encima del 10% de los votos tras superar el bache que sin duda provocará la reciente escisión de los sectores anguitistas. Ribó convocó ayer una conferencia de prensa para argumentar en público la propuesta de Carod-Rovira. Para ello recurrió al argumento político ya citado: todas las aportaciones son necesarias para levantar la alternativa a una derecha que se mantiene como mayoritaria en el Parlament hace 18 años. Pero esta vez se apoyó también en los datos de un sondeo electoral encargado recientemente por Iniciativa. Subrayó el carácter excepcional que para un partido modesto como IC tiene encargar una gran encuesta a una empresa especializada. "Es la segunda vez que en esta casa se encarga una encuesta así, la primera fue en 1984", explicó. Es decir, en otro momento de gran zozobra, tras el terremoto provocado por la victoria del PSOE a finales de 1982 y la primera mayoría absoluta de Jordi Pujol en 1984. Castigo por la escisión Lo que este sondeo indica para IC es que los electores le castigarían por la reciente escisión. Pasaría del 9,7% al 6% de los votos y de 11 a 7 u 8 escaños. ERC sería también castigada, por el mismo motivo: la división sufrida. Recibiría el 5% de los votos en vez del 9,4% que obtuvo en las anteriores elecciones autonómicas y eso le significaría pasar de 13 a 6 diputados. Los anguitistas de Esquerra Unida recibirían el 1% de votos. En sus líneas generales, este sondeo coincide con lo indicado por otros encargados por medios de comunicación. Si se convocaran ahora elecciones autonómicas, volvería a ganar CiU, con el 45% de los votos, que le darían entre 63 y 65 diputados. El PSC obtendría el 31% de los votos y entre 41 y 43 diputados, es decir, 10 más que ahora. La mayoría de derechas se mantendría: el PP recibiría el 10% de los votos y 17 diputados. La situación sería parecida si se convocaran elecciones legislativas. La pérdida sería proporcionalmente menor, IC pasaría del 7,64% de votos al 5,5%, pero mantendría sus dos escaños en el Congreso, y ERC pasaría del 4,1% al 3,5%, lo que la dejaría al borde del extraparlamentarismo. La encuesta fue realizada por el Instituto Opina sobre una muestra de 2.027 personas, los días 20, 21 y 22 de abril. Es decir, los tres últimos días de las elecciones primarias del PSOE. Basándose en estas perspectivas, Guillot apuntó ayer que si a alguien no le conviene hablar de que sobran partidos en la izquierda es a la dirección de IC. Pero Ribó destacó que tanto estos datos como otros procedentes del sondeo ratifican a IC en la convicción de que por sí solo, ningún partido de la izquierda está en condiciones de ganar unas elecciones autonómicas. A pesar, subrayó, de que el electorado sigue considerándose mayoritariamente situado en el centro izquierda, y a pesar de que dos terceras partes de los encuestados se mostraron convencidos de que el candidato del PSC será Pasqual Maragall. Estando así las cosas en el ánimo de la opinión pública, lo que corresponde es que cada uno de los partidos de la izquierda se lance a recuperar el espacio político y social que tiene potencialmente, "y luego, no tener miedo a sumar".