Volver al centro de la escena
La India que pisaba fuerte en el mundo, la India cuya voz era escuchada y tenida en cuenta, la India respetada, la India que en 1974 hizo estallar la bomba atómica y se sumó al club de los cinco grandes potencias atómicas es la India que los nacionalistas del Bharatiya Janata Party (BJP, Partido del Pueblo de la India) quieren devolver al centro del escenario internacional, abandonado después de que Indira Gandhi fuera asesinada en 1984 por un extremista sij.Puede parecer paradójico que el BJP, confesional hiduista, quiera seguir la estela de la gran laica Indira, pero en India el orgullo nacional no conoce barreras ni límites. El BJP llegó al Gobierno en marzo con un cargado programa nacionalista, que, en política exterior y de defensa, descansaba sobre el pilar nuclear y nuevos desarrollos de misiles. Se trataba, oficialmente, de garantizar la seguridad, la integridad territorial y la unidad del país, pero en realidad lo que se buscaba es que el país de los casi mil millones de habitantes sea tenido en cuenta como lo fue en el pasado. El anuncio realizado ayer por el septuagenario Atal Behari Vajpayee confirma que la India del BJP ha entrado decidamente por la senda nacionalista y de la confianza ante el mundo.
Las explosiones también tienen una vertiente para consumo interno a corto y medio plazo: el BJP encabeza una heterogénea y precaria coalición con fuertes tensiones centrífugas, que ahora se verá consolidada; además, hace una declaración que se convertirá en votos cuando llegue el momento.
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