El Banco de España vigilará más a las entidades financieras que se excedan en conceder créditos

El fuerte ritmo de crecimiento en la concesión de créditos registrado en los últimos meses ha disparado la alarma en el Banco de España. La autoridad monetaria teme dos cosas: que las entidades financieras no calibren bien la calidad del riesgo que toman y que un desmedido aumento de los préstamos arrastre tras de sí un aumento de la inflación. Ante esta situación, el banco emisor ha hecho llegar a bancos y cajas que, al margen de las inspecciones rutinarias, vigilará con más intensidad a aquellas entidades que disparen la concesión de créditos.

El Banco de España no quiere sustos en el periodo del tránsito definitivo al euro. La salud del sistema financiero es buena, la morosidad de bancos y cajas está en los niveles más bajos de la historia y la inflación parece controlada. El panorama está, pues, despejado. Sin embargo, el banco emisor ha detectado lo que puede convertirse en una borrasca: el fuerte incremento de la concesión de créditos, tanto de los bancos como de las cajas. Según los datos de los que dispone el banco emisor, el crédito de las cajas está aumentando a un ritmo del 19%, que es del 13% en los bancos.Esta situación puede tener, en caso de que no se controle, al menos dos efectos negativos, uno macroeconómico y otro microeconómico. En la primera opción, el Banco de España teme que crezca excesivamente el consumo y ello desemboque en un aumento de la inflación. El peligro microeconómico es que las entidades emprendan una carrera desaforada para captar créditos sin cuidar lo deseable la calidad del riesgo.

Este planteamiento lo están transmitiendo los altos responsables del Banco de España a los ejecutivos de bancos y cajas, según confirmaron fuentes financieras. De hecho, fue uno de los temas estrella de la reunión mantenida, el pasado 21 de abril, en la sede del Banco de España a la que asistieron el gobernador, Luis Ángel Rojo; el subgobernador, Miguel Martín; y los presidentes de la patronal bancaria, José Luis Leal; del Banco Santander, Emilio Botín; del BBV, Emilio Ybarra; de Argentaria, Francisco González; del BCH, José María Amusátegui; de Banesto, Alfredo Sáenz, y del Popular, los hermanos Luis y Javier Valls. En ese encuentro, el gobernador no sólo expuso el problema. También recomendó prudencia y lanzó un aviso para navegantes.

Préstamos

Las entidades que se excedan en la concesión de préstamos serán sometidas a una vigilancia extra, más allá de las inspecciones habituales. Un aviso que el banco emisor también se ha ido encargando de sembrar, a través de canales distintos al de una reunión en la cumbre, en algunos círculos del sector de las cajas de ahorros.Otra de las grandes preocupaciones de la autoridad monetaria es que los bancos y las cajas cada vez están apelando más al mercado exterior para conseguir fondos con los que hacer frente a la demanda de créditos. En el interior, los depósitos y los ahorros que entran en el circuito financiero prefieren los fondos de inversión, por su mayor rentabilidad y su mejor tratamiento fiscal. Al Banco de España no le agrada que un problema exterior pueda contaminar el mercado interior. Ni al revés.

Para paliar este problema, el Banco de España ha estado analizando la posibilidad de revitalizar el denominado redescuento. Esta práctica consiste en que los bancos lleven sus préstamos al Banco de España y que éste los haga líquidos. Fuentes financieras señalan que en el Banco Central Europeo (BCE) se está discutiendo si utilizar o no el redescuento cuando funcione plenamente como gran banco del euro.

La flexibilización de las condiciones para las emisiones de deuda, recientemente aprobada por la Dirección General del Tesoro y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y el real decreto de titulización de activos, son las dos vías que el Ministerio de Economía ha diseñado para tratar de paliar esos problemas de liquidez.