Cuatro años de cárcel para el ex contable de la Cámara Arrocera de Amposta

Sixto Sech, ex contable de la Cámara Arrocera de Amposta (Montsià), ha sido condenado a cuatro años de prisión menor por el Juzgado de lo Penal de Tortosa, que le ha considerado autor de un delito continuado de apropiación indebida. El magistrado Luis Helmuth Moya considera probado que en el periodo comprendido entre 1989 y 1994, cuando Sech trabajó en el departamento de contabilidad de la sociedad cooperativa, cometió repetidas irregularidades contables con las que ocultó la desviación de más de ochenta millones de pesetas procedentes de los fondos de la cámara hacia su patrimonio. Ahora deberá abonar esa cantidad en concepto de indemnización, además de los intereses y las costas procesales. Fuentes judiciales han calificado la sentencia de "muy dura", teniendo en cuenta que el fiscal solicitó en el juicio dos años de prisión y el reintegro de los 80 millones. La acusación particular, ejercida por la Cámara Arrocera, reclamó seis años de cárcel por apropiación indebida y falsedad documental, pero este extremo ha sido rechazado por el juez, porque está despenalizado. Aunque el acusado había declarado en el juicio que, como máximo, se apoderó de "30 o 50 millones", la sentencia reconoce probado el desvío de 66,8 millones a través del saldo de facturas pagadas por clientes de la cooperativa, cantidad que era ingresada en las cuentas personales del entonces contable. Además, a través de otro de los procedimientos que utilizó, consistente en librar cheques a favor de clientes para reintegrar dinero que les fue cobrado por partida doble, ingresó un importe total de 4,5 millones en cuentas propias. Finalmente, "simuló gastos de transporte que no se habían generado", con valor de 14,9 millones, según la sentencia. La cámara recuperó efectos comerciales por importe de 5,5 millones, que el acusado tenía en su poder para hacerlos efectivos. Casa y coche nuevo Sech aseguró que el dinero robado lo destinó a edificar la casa donde vive, comprarse un coche y construir un almacén. El juez rechaza, como factor atenuante, el arrepentimiento mostrado por el acusado, ya que "si decidió hablar y, en un principio, otorgó poderes para restituir parte del valor apropiado a la cooperativa, fue porque había sido descubierto por los gerentes, a raíz de la auditoría que ordenaron". La actitud mostrada por ex contable al descubrirse los hechos y la circunstancia de que propiciara la elaboración de auditorías y revisiones de cuentas hicieron que saliera a la luz la grave crisis económica que atraviesa la Cámara Arrocera de Amposta, cuya deuda se cifra en unos 2.500 millones de pesetas. Todo ello desembocó también en la convocatoria de una asamblea general de socios (la entidad es la mayor sociedad cooperativa de la zona del delta y agrupa a casi 5.000 socios). Como consecuencia de todo ello se convocaron elecciones en la entidad, que desbancaron del cargo al que había sido presidente durante casi 40 años, Francesc Margalef. La sentencia comportaría con toda probabilidad el ingreso en prisión del ex contable si fuese confirmada, aunque es casi seguro que la defensa recurrirá contra ella.