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Reportaje:

Baila cuando respira

Ferran Bono

La estudiada aliteración de eles en su nombre, con su distribución equilibrada y acompasada, como si de una perfecta coreografía se tratara, simboliza toda una vida dedicada a la danza. Los 77 años de Alicia Alonso condensan el arte clásico de la expresión en movimiento del último medio siglo. En realidad, su nombre es Ernestina de la Caridad Martínez y del Hoyo, pero los espectadores de medio mundo la conocen con el eufónico Alicia Alonso. La artista habanera baila cuando respira, según ha afirmado ella misma en alguna ocasión. Ayer no bailó, pero sí visitó el Centre Coreogràfic de la Comunitat Valenciana, ubicado en la población de Burjassot, cercana a Valencia . De la mano de la directora general de Promoción Cultural, Museos y Bellas Artes, Consuelo Ciscar, la fundadora y directora del famoso Ballet Nacional de Cuba visitó el centro recientemente inaugurado para la formación de bailarines, el único con estas características que existe en España. Alicia Alonso dijo que, a pesar de su ceguera, puede ver dentro de su cabeza el escenario de un teatro, tanto por delante como por detrás, lo que le premite seguir dictando coreografías a sus alumnos y continuar en activo. La bailarina estuvo acompañada por el presidente del Consejo Asesor de Artes Escénicas y viceministro de Cultura, José Elías Maragoto, y de Zeneida Romeu, directora del grupo de cámara, integrado por mujeres, Camarata Romeu. Consuelo Ciscar aprovechó la coyuntura para firmar un convenio de colaboración con los representantes cubanos en virtud del cual el Ballet Nacional de Cuba cerrará la próxima temporada del Teatro Principal con el espectáculo El lago de los cisnes o La cenicienta. También se acordó la participación de artistas valencianos y de la Generalitat en el Festival de Danza de la Habana, entre otras actividades. Además, cuatro integrantes del Ballet Nacional de Cuba impartirán clases en el Centre Coreográfic de Burjassot, destinado al perfeccionamiento técnico de los profesionales valencianos. Otros tantos bailarines valencianos, por su parte, pasarán una estancia en el seno del famosa formación cubana. Alicia Alonso destacó ayer la importancia de los talleres de danza y sobre todo subrayó el mestizaje de distintas técnicas como una de las virtudes imprescindibles en la formación de un bailarín o una bailarina. También recordó que no sólo ha realizado coreografías de ballet clásico, también ha concebido alguna vanguardista, explicó ayer Consuelo Ciscar, quien manifestó su sorpresa por la expresión risueña de la bailarina cubana, a pesar de padecer graves problemas físicos. Alicia Alonso tendrá hoy una ajetreada agenda con motivo de su nombramiento como doctora honoris causa de la Universidad Politécnica de Valencia. Ayer, comentó que está muy ilusionada con la idea. Aunque es la quinta ocasión en que una universidad le distingue con el honoris causa, en Europa es la primera vez que esto sucede. El consejero de Cultura, Francisco Camps, y el rector de la institución académica, Justo Nieto, además de destacados profesionales de la danza y del mundo de la cultura, tiene previsto asistir al acto de investidura que se realizará en el Palau de la Música de Valencia. La Camarata Romeu de la Habana -en el que esta noche tocará excepcionalmente un violenchelista- interpretará un repertorio clásico y canciones tradicionales cubanas. Más tarde, el Ballet Nacional de Cuba cerrará el homenaje con su actuación. La excusa del nombramiento, que se acordó a propuesta del departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes, ha servido a la Universidad Politécnica de Valencia para editar el libro Alicia Alonso, más allá de la técnica en su colección Homenajes. La autora es María del Carmen Hechevarría, bailarina cubana que durante más de dos décadas fue testigo directo del arte de la legendaria bailarina y coreógrafa. De hecho, Hechevarría fue integrante del Ballet Nacional de Cuba y acompañó a Alicia Alonso en los principales escenarios. Como señala en el prólogo del libro el crítico Pedro Simón, para adentrarse en las particularidades históricas y expresivas de la técnica de Alicia Alonso, la autora ha manejado una extensa biobliografía, integrada por libros y publicaciones periódicas procedentes de distintos países. También ha estudiado numerosas películas y vídeos y ha entrevistado a diversos especialistas. El libro está muy bien editado y contiene múltiples fotografías. En la mayoría de ellas aparece una Alicia Alonso en plena representación, lo que posibilita el estudio de su técnica, que se constituye como la cuestión principal de la obra. También se han incluido testimonios gráficos de la diva con algunos de los hombres que han marcado el siglo XX, como es el caso de Pablo Picasso.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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