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El recorte para construir colegios en Alicante indigna a la oposición

En septiembre se trataba de construir seis nuevos centros educativos en la ciudad, y ahora la oferta se limita a cuatro, eliminando de un plumazo los programados en los barrios de Babel y Florida, dos de las zonas de mayor expansión urbanística y demográfica de la ciudad. La decisión del PP de modificar, a la baja, el convenio que en septiembre firmaron el Ayuntamiento de Alicante y la Consejería de Educación para dotar a la ciudad de las instalaciones educativas necesarias para cubrir la demanda de plazas, provocó ayer una protesta generalizada de los partidos de la oposición, sindicatos, asociaciones vecinales, asociaciones de padres de alumnos y otros colectivos integrados en la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública. Todos coinciden: "es una tomadura de pelo que den marcha atrás". La celebración de un pleno extraordinario solicitado por la oposición, no aclaró mucho las cosas ante la negativa del PP a entrar en el fondo de la cuestión. El equipo de gobierno se defendió con el argumento de que aquel documento de septiembre que firmaron el alcalde y el consejero no era un convenio, sino un "protocolo de convenio", algo así como un compromiso de intenciones pendiente de confirmar por ambas partes. La confirmación llegó en abril, y con rebaja. El Ayuntamiento local se endeudará en 2.650 millones de pesetas para construir un centro de primaria y tres de secundaria y habilitar otros colegios para acoger a los alumnos de ESO, y la Generalitat sde compromete a pagar esa cantidad, con intereses, cuando pueda. El debate quedó ayer desvirtuado cuando el PP no siguió la senda que intentó marcar la oposición y los colectivos que protestaban en silencio. "Estamos acostumbrados a que los plenos se conviertan en una obra de teatro, y seguiremos divirtiéndonos", declaró el alcalde, al que no le dolieron prendas para afirmar que el PP "se ocupa mucho más de la enseñanza pública" que el partido que le antecedió en el poder, el PSPV. Cuando desde el público y desde la oposición exigieron que, al menos, se dieran fechas para el inicio de las obras, tampoco hubo suerte. "El mandato finaliza en mayo de 1999, y para entonces los ciudadanos verán lo que hemos hecho", apuntó el primer edil.

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