EL DINERO DE PRINCE
Prince se ha automarginado de la industria musical, pero eso no preocupa al gerente de su banco. Todo lo contrario: al editar sus discos por su cuenta, sus beneficios superan a los royalties más generosos. Además, sigue triunfando como artista de directo. Según Pollstar, la revista del negocio de los conciertos, Prince fue el octavo artista más taquillero de 1997 en Estados Unidos, con unos ingresos brutos de 24 millones de dólares por 73 actuaciones. El mismo cantante organiza sus conciertos y prescinde de pagar a un manager, un agente, un promotor o un publicista, lo que explica que sus ingresos netos se acerquen al 70% de la taquilla, cuando lo habitual es que las superestrellas se queden con menos del 40%. Además, programa sus apariciones cuando le apetece, sin someterse a las agotadoras giras a fecha fija. Puede que algunas de las actitudes recientes de Prince suenen a chifladura, pero, por lo que respecta al dinero, es mucho más sensato y astuto de lo que parece.-
