OTAN: lecciones de la historia

Un pequeño pero vociferante grupo de senadores opuestos a la ampliación de la OTAN intentó introducir una serie de enmiendas con la pretensión de retrasarla o limitar su coste económico a Washington. (...) Mientras es alentador ver finalmente al Senado debatir ampliamente sobre los beneficios de la ampliación, la importancia del momento parece escapársele a alguno de sus miembros. (...) Hoy, en el nuevo orden generado tras la guerra fría, EE UU ha tomado una actitud completamente diferente a la del pasado respecto a los perdedores de aquel conflicto. Con el ofrecimiento de asistencia financiera y de amistad a Rusia, la Administración de Clinton ha hecho de la ampliación de la OTAN la pieza central de su política europea.

Es ilusorio creer que la ampliación no es en el fondo un acto que Rusia pueda considerar hostil. En el preciso momento en que se está desprendiendo de su historia totalitaria y avanza hacia la democracia y el libre mercado, Occidente dice en esencia que todavía se intenta tratar a Rusia como una amenaza militar. La mejor forma de defender a Europa del Este no es levantar una nueva barrera contra la agresión, sino llevar democracia y prosperidad a Rusia para que no se muestre agresiva. Lo genial de la política americana hacia Japón y Alemania fue que miró más al futuro que al pasado. Es lamentable que Washington, falto de imaginación y coraje, no lo haga de nuevo.

29 de abril