La justicia en Guinea

Me hacen temblar las últimas noticias de Guinea Ecuatorial. El relator de la ONU ha confirmado los asesinatos y la tortura sistemática de los detenidos desde los hechos de la isla de Bioko del 21 de enero, cuando se produjeron algunos asaltos a instalaciones militares y el régimen de Teodoro Obiang se valió de ello como excusa para una violenta oleada de represión contra la etnia bubi. Las detenciones arbitrarias, torturas con resultado de muerte y ejecuciones sin juicio han sido denunciadas repetidamente por la comunidad bubi en España, por Veterinarios Sin Fronteras, Amnistía Internacional y otras ONG.

Temo no volver a ver a mi amigo Alejandro Mbebitá, técnico agrícola de las cooperativas con que colaboró Veterinarios Sin Fronteras. Durante más de un año recorrimos juntos los poblados de Bioko, compartiendo largas horas de lluvia y duros caminos, asesorando y formando a familias campesinas en la cría de animales, vacunando ganado y supervisando la entrega de créditos para iniciar pequeñas crianzas. Pero Alejandro es un bubi comprometido con su comunidad en una isla gobernada por una dictadura, y por eso está preso, ha sido brutalmente torturado y puede ser ejecutado tras el juicio sumarísimo que ha sido anunciado.

Sólo pido un juicio justo con la presencia de observadores internacionales, para él y para el resto de detenidos. ¿Cómo podemos celebrar alegremente el 50º aniversario de la declaración de los derechos humanos sabiendo lo que sucede? Estoy seguro de que, si el Gobierno español se lo propusiera, podría presionar al Gobierno de su ex colonia en favor de un juicio justo. Es nuestro deber de seres humanos, como individuos y como sociedad, intervenir en este tipo de situaciones.- . .