"Una candidatura que empezó con lo puesto y acabó ganando"
Junto a las invitaciones a Joaquín Almunia para convivir y colaborar, José Borrell deslizó ayer algunos comentarios que mostraron huellas de algunas heridas abiertas en esta campaña. Heridas que, según su propia expresión, podrían quedar cerradas, en su caso y en el de sus contendientes, con "unas simples tiritas". Cuando agradeció el esfuerzo de todas las personas que le han apoyado y han colaborado con él, Borrell recordó que la suya fue "una candidatura que empezó con lo puesto y que acabó ganando". Al hilo de la ilusión que cree que ha renacido, Borrell pidió a quienes han visto con simpatía esta nueva forma de hacer política -las elecciones primarias- que se afilien al PSOE. De ese modo se ayudará, según él, a que se materialice la renovación del partido y a que sea una organización política más abierta, más participativa y "con sabia nueva".
"Por favor", llegó a decir, "que quienes nos han apoyado ayuden al PSOE a renovarse a sí mismo y a socializar la política.Éste no ha sido nunca, ni es ni va a ser un proyecto personal. Lo que tenemos que conseguir ahora es impulsar un proyecto que socialice la política, la haga más participativa, para avanzar en la sociedad hacia mayores cotas de progreso".
Borrell precisó que los socialistas han girado la página de los errores del pasado, pero no la de la obra de Felipe González al frente del Gobierno. El nuevo candidato socialista a la presidencia del Ejecutivo ha conversado por teléfono con el ex presidente, pero hasta ahora no se ha producido un encuentro de los dos que plasme en un imagen gráfica el saludo de ambos tras las primarias.
El aspirante a la presidencia relató ayer, con indisimulado orgullo, las muestras de afecto que, al parecer, ha recibido por parte de ciudadanos anónimos. Describió que la tarde del sábado la dedicó a descansar y a dormir -"espero que no se tome como una debilidad", precisó- y que por la noche, cuando salió a cenar con unos amigos, muchas personas se acercaron a felicitarle y darle ánimos.
Saludos por la calle
Ayer por la mañana, cuando se dirigía a la sede federal del PSOE para realizar la conferencia de prensa, se bajó del taxi, bloqueado por el paso de la maratón popular de Madrid, y circuló a pie por algunas de las calles cercanas, en medio de frecuentes saludos de los viandantes, según él. "Y seguro que no todos eran militantes socialistas", bromeó para realzar el apoyo con que cree contar en el electorado de centro-izquierda e izquierda. "Nada hay más contagioso que el entusiasmo. El pulso de la calle", se extendió, "está mucho más a nuestro favor en este momento. Por eso cualquier incidente interno que no evitemos debilitará ese impulso".
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