Gobierno desea un "marco legal" para que el Cesid investigue al entorno etarra

El Gobierno "tratará de evitar fugas de información durante el proceso judicial" abierto a raíz de las escuchas ilegales en la sede de HB de Vitoria por agentes del Cesid y a continuación dotará a este servicio de inteligencia "de un marco legal suficiente" para que pueda investigar el denominado entorno de ETA, según declaró ayer el ministro de Defensa, Eduardo Serra, en una entrevista en Antena 3 Televisión. Serra afirmó que el Gobierno "tiene que hacer todo lo legalmente posible" para evitar que los, terroristas maten. Explicó que la próxima semana se reunirá con los partidos de oposición para lograr que el Cesid disponga antes de fin de año de unos medios legales lo suficientemente flexibles para luchar contra el terrorismo. "Es el momento oportuno", dijo Serra, "porque ya hemos hecho la renovación dejando claro a los servicios secretos qué es lo que tienen que hacer. Si se desvían un milímetro del objetivo marcado, hay que ser inmisericorde".

El ministro de Defensa abogó por un doble control del Cesid -del Gobierno y del Parlamento- con el fin de llegar a "un punto de equilibrio que no perturbe la eficacia o la perturbe mínimamente". Tras asegurar que siempre se ha sen tido respaldado por el presidente del Gobierno, José María Aznar, manifestó que si ha habido alguna filtración sobre las escuchas a la sede de HB "no ha sido desde los niveles superiores del Gobierno", sino "quizás en escalafones inferiores".

IU y la dimisión de Serra

Aznar,y el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos se escaparon vivos en el debate que el consejo político de IU mantuvo ayer sobre las escuchas del Cesid. Julio Anguita. no quiso ir más allá de pedir la dimisión del ministro de Defensa. Y advirtió que "seguramente alguien titulará mañana que Anguita impide que se pida la dimisión de Aznar". Lo decía porque José Francisco Mendi, dirigente de la Tercera Vía, había pedido, efectivamente, que IU exigiera la dimisión de Aznar, informa Rodolfo Serrano. "Hacemos lo que tenemos que hacer", replicó Anguita. "Pedimos la dimisión de Serra y luego, ya veremos". se apresuró a añadir. No era eso lo que algunos miembros del consejo creían que se debería hacer, máxime cuando el nombre de Álvarez Cascos apenas llegó a pronunciarse en el transcurso del debate. Otros nombres tampoco se pronunciaron, aunque se insinuaron tan claro que podían haber sido coreados por todos.

Víctor Ríos, en un afán de plantear como dura y sin concesiones la tibia condena de las escuchas, terminó por convertir en víctima al propio presidente del Gobierno. Y dijo: "No sabemos qué apoyos soberanos tendrá Serra para que Aznar no se atreva a tocarle". "Porque nos consta", remachó, "que su nombre le fue impuesto a Aznar".

El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, manifestó que su partido tiene la sospecha de que en el caso de las escuchas del Cesid hay quien " intenta tapar y mirar para otro lado".

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