1.200 vallecanos piden que se desmantelen La Celsa y La Rosilla

Más de 1.200 vallecanos, según la Policía Nacional, se manifestaron ayer por la avenida de la Albufera para reclamar que se desmantelen los poblados de realojamiento de La Celsa y La Rosilla, convertidos en dos importantes focos de venta de droga de la ciudad. La mayor parte de los manifestantes eran vecinos del distrito de Vallecas Villa, donde se encuentra La Rosilla; el resto procedían del barrio del Pozo del Tío Raimundo, próximo a La Celsa. Unos y otros recorrieron a pie a lo largo de la avenida la distancia que hay entre sus barrios y la Junta Municipal del Puente de Vallecas, donde fueron recibidos por la presidenta, Eva Durán, y los portavoces de la oposición, según Efe.

Además del desmantelamiento de ambos poblados piden actuaciones sanitarias y sociales para los toxicómanos, medidas educativas contra el fracaso escolar y acciones judiciales y policiales para castigar el narcotráfico. En el poblado de La Celsa viven 96 familias gitanas, en el de La Rosilla 137. La construcción de ambos asentamientos para realojar chabolistas ha costado cientos de millones a las instituciones por lo que, por ahora, no se plantea su desaparición. La finalidad de los dos era ofrecer una vivienda e integrar a los chabolistas, pero la segunda intención no se ha cumplido.