Garzón ordena la detención de dos presuntos 'narcos' de la organización de Vioque
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó anoche la detención en Vigo de Francisco Fernández-Tapias, responsable de la firma Brokers Galicia, y de Fernando Rodríguez Alonso, capturado en Cáceres, por actividades de narcotráfico y blanqueo de dinero. Ambos parecen estar relacionados con la red del abogado Pablo Vioque procesado por Garzón por un presunto intento de introducir en España un alijo de 1.700 kilos de cocaína. Francisco Fernández-Tapias es hermano del presidente de la naviera F. Tapias SA, Fernando Fernández-Tapias, quien, precisamente ayer fue reelegido presidente de la Confederación de Empresarios e Industriales de Madrid (CEIM). Según fuentes de la naviera, ambos hermanos no mantienen ninguna relación y "ni siquiera se hablan desde hace siete u ocho años". Francisco Fernández-Tapias reside en Vigo. El otro detenido, Fernando Rodríguez, es cuñado de Pablo Vioque.
El abogado de la naviera, Alfonso González-Choren, desmintió anoche a este periódico cualquier relación de Francisco Fernández-Tapias con la naviera que preside su hermano. "Nues tros barcos se dedican al transporte de petróleo; se suministran en Africa Ecuatorial, Estados Unidos y Oriente Medio y descargan a Cepsa y Elf. No tocan ningún puerto de Galicia, son petroleros que si siquiera entran en puerto, y desde luego, son los barcos más inadecuados para el transporte de droga".
El abogado desmintió tajantemente que la naviera estuviese relacionada con los asuntos en que pudieran estar encartado el detenido Francisco Fernández-Tapias, quien, al parecer, no guarda ninguna relación con actividades marítimas y "que se sepa, ni siquiera tiene una lancha".
El sumario ha sido declarado secreto por el juez Baltasar Garzón, quien el pasado día 6 procesó a Pablo Vioque por presunto narcotráfico y contrabando y le impuso una fianza de 250 millones de pesetas. Según el auto de procesamiento, Vioque, y otros dos presuntos narcos, Manuel Cargallo y Luis Jueguen, adquirieron el barco Dobell que, tras recoger un alijo en las costas suramericanas, trasvasó la droga a la embarcación Reina de la Paz para ser llevada a la ría gallega de Cedeira. La operación se vio truncada por el mal tiempo y la mayor parte del alijo, 1.400 kilos, quedó flotando en la ría.
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