Las centrales vascas realizan un paro en demanda de las 35 horas

Los sindicatos vascos y la patronal ofrecieron ayer valoraciones contrapuestas del primer paro en demanda de la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, desarrollado durante una hora en el País Vasco. Mientras la patronal Confebask aseguró que el paro "no afectó" a la mayoría de las empresas, las centrales calificaron la convocatoria de éxito y señalaron que es el anticipo de una huelga general. Los trabajadores de los ferrocarriles, los tres aeropuertos, los autobuses urbanos e interurbanos, el metro de Bilbao, las administraciones públicas y un número considerable de empresas de servicios e industriales pararon de 10 a 11 de la mañana. La iniciativa de los sindicatos nacionalistas ELASTV y LAB estaba apoyada también en el País Vasco (no así en Navarra) por Comisiones y UGT y otras organizaciones sindicales y políticas.

"El paro ha sido mayoritario", señalaron José Elorrieta y Rafael Díez, secretarios generales de ELA y LAB, respectivamente. Ambos subrayaron que el acto de ayer es el preludio de una huelga general. Los líderes de CC OO y UGT, Santiago Bengoa y Carlos Trevilla, también se mostraron satisfechos de la respuesta obtenida. Pidieron que se regule por ley la reducción de la jornada laboral y acusaron a la Administración de ser "cómplice" de la patronal.

Frente a la euforia de los sindicatos, Confebask aseguró ayer que el paro tuvo una repercusión "escasa", centrado en los sectores públicos y que no afectó a la mayoría de las empresas privadas.

El Sindicato Empresarial Alavés (SEA) cifró el seguimiento del paro en menos del 20% en esta provincia, frente a las centrales que ofrecieron un porcentaje de participación del 70%.