Los GRAPO colocaron una bomba un repetidor de RNE en Madrid

La organización terrorista GRAPO hizo estallar en la madrugada del pasado día 12 una bomba, compuesta de un kilo de cloratita, en el complejo de antenas de Radio Nacional de España (RNE) en Arganda del Rey (Madrid), confirmaron ayer fuentes policiales. El artefacto no causó heridos, sino tan sólo daños que dejaron fuera de servicio las emisiones a través de ondas iónicas de Radio 1, según una nota informativa interna de la sección sindical de UGT en RTVE. UGT considera Iamentable que la dirección [de RTVE] haya intentado silenciar estos hechos y que los representantes de los trabajadores se tengan que enterar por los rumores y la indagación propia". Fuentes de RTVE rehusaron facilitar información sobre el atentado, que calificaron de escasa entidad, al entender que hacerlo sólo serviría para dar publicidad a un grupo terrorista.

El complejo de antenas de RNE de Arganda está custodiado por un vigilante jurado que, según fuentes policiales, no advirtió la irrupción de los terroristas en las instalaciones. Se supone que éstos entraron a través de una zona vallada apartada de la carretera que discurre por las proximidades.

Casi a la misma hora, los GRAPO colocaron otro artefacto similar en un antiguo complejo de antenas del Ejército del Aire en el término municipal de Valdilecha, al que probablemente confundieron con un emisor de Retevisión, según las fuentes informantes. Tampoco hubo heridos.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de las investigaciones sobre estas acciones, que los GRAPO se han atribuido en diversas llamadas a medíos de comunicación. UGT exige a la dirección de RTVE que "tome las adecuadas medidas de seguridad que garanticen la integridad de las personas y los bienes". A la vez, ha criticado que la dirección haya silenciado este hecho al creer que, "como el avestruz, ignorando el peligro, éste deja de existir".

En lo que va de año, los GRAPO han reiniciado sus actividades con la colocación de tres bombas en sendas delegaciones de Hacienda en Madrid. El mes pasado atentaron con explosivos en las oficinas madrileña de la aseguradora Previasa, una empresa que perteneció al financiero Publio Cordón, cuyo paradero se desconoce desde que fue secuestrado por este grupo terrorista hace más de 1.000 días.