Aznar asegura que el ''factor catalán'' ha sido decisivo para acceder al euro
El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer en Barcelona ante medio millar de empresarios que "el factor catalán" ha resultado decisivo para que España se encuentre en condiciones de acceder al euro desde el primer momento. Para Aznar, "el factor catalán ha sido en momentos decisorios de los últimos años un ancla de estabilidad, gracias a su prudencia y su sentido de la realidad española". "Los empresarios catalanes'' añadió, ''habéis transmitido al resto del país unos usos que han sido admirados por todos".
Aznar realizó estas manifestaciones en un acto organizado por el Círculo de Economía sobre La peseta en el euro: exigencias para la economía española, en presencia del presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol. Con estas declaraciones, el presidente del Ejecutivo central se refería implícitamente al apoyo que ha prestado CiU no sólo a su Gobierno sino también en la fase anterior, cuando los nacionalistas catalanes respaldaron en el Parlamento al Gobierno socialista. "A 10 días del 1 de mayo [cuando empieza la reunión de jefes de Estado y de Gobierno para dar el pistolezado de salida de la moneda única] es de justicia reconocer y agradecer" el apoyo del Gobierno y del empresariado catalán, añadió Aznar.
Coincidencia
Aznar y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, coincidieron e que será necesario introducir más flexibilidad laboral para mantener la competivitidad tras el acceso al euro. Aznar aseguró que los cambios se imponen, porque será poco probable mantener el mismo puesto de trabajo "desde que se entra en el mercado laboral hasta la jubilación". Agregó que, "durante años, España ha sido el país, por encima incluso de Japón, donde se mantenía más tiempo el puesto de trabajo". El presidente del Gobierno insistió en que la situación está cambiando y defendió la inversión en formación para facilitar el cambio del mercado de trabajo que se está produciendo.
Aznar puso el ejemplo de Gran Bretaña, y afirmó que siente una "sana envidia" por su plan de empleo, que "señala que el 65% de los empresarios británicos tienen fórmulas de contratación adaptadas a las circunstancias familiares de sus trabajadores; esta línea es la que están siguiendo los paises europeos con cifras más reducidas de paro y más activos en la creación de empleo".
Aznar defendió también la necesidad de "poner el país en condiciones óptimas para aprovechar las oportunidades de creación de empleo que va a traer la Unión Económica y Monetaria".
"Cuando en el debate político y social se plantean fórmulas del mercado laboral, conviene repasar la lista de los países que tienen más o menos empleo, no vaya a ser que a veces se planteen fórmulas condenadas al fracaso, sencillamente por inútiles", advirtió el presidente del Gobierno.
Aznar aprovechó para exponer los logros de su Gobierno en materia de creación de empleo. Añadió que al acabar 1998 la economía española "habrá creado 900.000 empleos en tres años''.
El presidente del Gobierno reconoció las tensiones dramáticas de colectivos que tienen dificultades para compatibilizar la creación de una familia, el cuidado de los hijos o los estudios, con un puesto de trabajo". Añadió que los "empresarios, trabajadores, ocupados y desocupados" han de tener "capacidad de adaptación" a los nuevos tiempos". Según Aznar, "la reforma del IRPF que ha puesto en marcha el Gobierno se enmarca en esta línea de apostar por el futuro de un país que crece y crea empleo".
El presidente del Gobierno también dijo ante los empresarios congregados para escucharle que el Ejecutivo central quiere llevar a cabo una reforma de las leyes concursales, en clara alusión a la actual ley de suspensión de pagos, que data de 1922, en cuya reforma trabaja desde hace meses el Ministerio de Economía y Hacienda. Aznar señaló que hay que acabar con las actuales "dificultades para cobrar las deudas".
Por su parte, Jordi Pujol vaticinó reformas a medio plazo, que ahora no se están tomando. "Nadie está maduro en España para tomar según que decisiones, pero dentro de dos o tres años habrá que ponerse a ello". El presidente del Gobierno catalán recordó que se ha producido una reducción de las cuotas a la Seguridad Social y está en marcha una rebaja del impuesto sobre de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), pero a renglón seguido aseguró: "Hay que ir más allá".
Gasto público
En el acto también intervino el ex ministro de Economía con el PSOE, Miguel Boyer, quien señaló que los países que accedan al curo perderán "no sólo la política monetaria, sino también la fiscal desde el ángulo de los ingresos", dada la tendencia a bajar impuestos directos que predomina en toda la Unión Europea y la competencia para captar inversiones. Boyer advirtió que, sin política monetaria ni fiscal, los Gobiernos de los países de la UE sólo podrán utilizar el gasto público para activar sus economías. Pero subrayó que para ello será necesario que el déficit público se reduzca a cero o incluso se pase a una situación de superávit presupuestario.
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