"Mi personaje es un homosexual que lanza un mensaje de tolerancia"

Andrés Pajares (Madrid, 1940), uno de los actores cómicos por excelencia, con reconocidas incursiones en el campo dramático (¡Ay, Carmela!), se embarca en su segunda serie de televisión. Después de interpretar a un cura poco convencional en Ay señor, señor, mañana comienza el rodaje de Tío Willy, una producción para TVE en la que da vida a un homosexual. Pajares, que compartirá pantalla con su hijo, Andrés Burguera, se enfrenta a un papel "de riesgo", que asume con el propósito de no herir a ningún colectivo social y con la intención de lanzar un mensaje de tolerancia.Pregunta. ¿Cómo aborda su nuevo personaje?

Respuesta. Este proyecto se enmarca dentro de esa especie de revolución gay que vive el cine con películas como In & out o Mejor... imposible. En Estados Unidos se emite con mucho éxito una serie en la que la protagonista es una lesbiana. Yo quería ha cer un personaje mucho más crudo del que voy a interpertar. Lazarov [productor de la serie], con buen criterio y sentido del negocio, me dijo que tenía que ser un poco más light para que la serie pudiera verla toda la familia.

P. ¿Los guiones se ajustan a su idea?

R. Mi proyecto era más profundo y crítico. Reconozco que hubiera tenido menos audiencia, porque algunos conservadores habrían apagado el televisor para evitar que sus hijos tuvieran una idea distinta del mundo homosexual. No dejaré que Willy, sea un espantapájaros, un ridículo o un bochorno para el mundo gay.

P. ¿Plantea una crítica social?

R. La serie encierra un mensaje de tolerancia. Traslada la idea de que este país ha cambiado mucho en los últimos 20 años. Willy es el hijo de un militar que salió de España en la época franquista, cuando a un homesexual los grises lo apaleaban o lo metían en la cárcel. La gente verá que un homosexual es una persona normal y corriente, con sentimientos, un ser abierto, divertido y solidario.

P. ¿Qué registros le va a da a su personaje para hacerlo creíble?.

R. Interpretarlo de forma creíble. No es un personaje con pluma o loca. Es muy normal muy sentimental. Yo podía haber vivido muchos años de El Currante, Makinavaja o el cura de Ay señor, señor. Soy un rebelde conmigo mismo. No me gusta re, petir y me atrae el riesgo.

P. ¿Hasta qué punto es arriesgado su papel en Tío Willy?

R. Tanto como el cura o Makinavaja, que era un tipo de un humor corrosivo e izquierdista He dicho barbaridades vestido de Maki y con tupé. Ahora me enfrento a un personaje con el que quiero ganarme la simpatía y e respeto del mundo gay y de la audiencia familiar. Ése es mi reto. No tengo miedo. Quien ha tenido miedo ha sido TVE, porque estamos con la televisión del PP, un tanto conservadora.

P. ¿Será una serie reivindicativa y con referencias a asunos polémicos, como la ley de parejas de hecho?.

R. No sé si los guionistas llegarán a eso. A mí me gustaría que así fuera. Vamos a rompe con los tabúes. Queremos que un niño de nueve años que vea la serie compruebe que un homosexual no es un monstruo.

P. "Teme ser criticado por algún sector social?

R. Lo que más temo es que me critique mal el mundo gay. Los demás me importan un bledo.

P. Usted arremetió contra la política de reposición de Ay señor, señor. ¿En este caso ha puesto algún tipo de cláusula?

R Me gustaría no hacer más de 13 capítulos. La única cláusula que puse al cura fue económica. Cada vez que Antena 3 la emita tiene que pagarme un buen dinero. Es mi cartilla de ahorros. En TVE no he podido conseguirlo.

P. En la serie trabaja su hijo ¿Que relación profesional tienen?

R. No he sido la madre de la Pantoja. La gente se enteró de que mi hijo estudiaba arte dramático en Estados Unidos por que le confundieron con el asesino de Versace. Yo no lo he propuesto, ha sido Lazarov. Agunos han pensado que podría tener morbo el hecho de que trabajáramos juntos.