Matutes pide la libertad de los cuatro españoles detenidos en Guinea

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes,pidió ayer a su homólogo guineano, Miguel Oyono, la libertad condicional de los cuatro ciudadanos españoles de origen guineano encarcelados en Guinea Ecuatorial acusados de un delito de secesión tras un confuso episodio en la isla de Bioko. Oyono, que fue recibido por el presidente del Gobierno, José María Aznar, era portador de un mensaje del presidente Teodoro Obiang en el que solicita una normalización de las relaciones entre ambos países.

Los cuatro españoles detenidos, José Luis Arán, Alejandro Choni, Francisco Biacho y Juan de Dios Ripeu, todos ellos de la etnia bubi, se enfrentan, junto a un centenar de ecuatoguineanos, a un juicio sumarísimo en el que, por las acusaciones presentadas (traición, terrorismo, tenencia de ex plosivos, introducción clandestina de armas de guerra, secesión), arriesgan condenas que pueden llegar a la pena de muerte. Oyono, considerado en Exteriores como uno de los miembros del Gobierno Obiang con escasas simpatías por España, de claró tras entrevistarse con Matutes el deseo de su Gobierno de que se reanude la cooperación, y que las empresas españolas, entre ellas Repsol, operen en su país.

La cooperacion española se redujo sensiblemente hace tres a nos por las reiteradas violaciones de los derechos humanos del régimen de Qbiang. Actualmente, esa cooperación asciende a 1.554 millones de pesetas, de la que cerca de la mitad es gestionada por órdenes religiosas que se dedican a la educación y a la sanidad en Guinea.

Aznar, que en sus dos años de Gobierno se ha entrevistado en dos Ocasiones con Teodoro Obiang (una en Roma y otra en Nueva York), ha intentado, hasta ahora sin éxito, que avance el proceso de democratización en Guinea. La entrada, en explotación por la compañía norteamericana Mobil de los recursos petrolíferos que Guinea tiene en aguas territoriales, limítrofes con los yacimientos marítimos de Nigeria, y la próxima entrada de la compañía francesa Elf, ha aumentado la autonomía financiera del régimen, pero también la codicia de poderosos vecinos. Oyono presentó ayer, tanto en su entrevista con Matutes como con Aznar, la mejor cara del régimen y destacó el carácter hispánico de su país, pese a su constante deriva hacia el área de influencia francófona.

Matutes declaró que había solicitado a su homólogo guineano la: "máxima agilidad en el proceso" en el que se juzga a los cuatro españoles, y que mientras éste se sustancia se les conceda el benefició de la libertad provisional.

Oyono aseguró que su Gobierno piensa celebrar el juicio con la máxima transparencia y en presencia de observadores internacionales a fin de que se conozcan los hechos ocurridos en la isla de Bioko el pasado 21 de enero en el que murieron cinco militares y un civil.

La diplomacia española sugirió al ministro guineano que el juicio puede ser la oportunidad para demostrar su voluntad de iniciar las reformas que deben conducir a unas elecciones democráticas en Guinea a finales de este año.

Mientras el régimen de Obiang sigue prometiendo una apertura, la oposición denuncia que en los últimos días se ha desatado un a nueva oleada de detenciones, entre ellas la de Nicolás Mangue, secretario en la zona continental de CPDS (Convergencia para la Democracia Social), el principal partido democrático de la ex colonia española.

Además de Mangue un biólogo que trabaja para Ecofac, un proyecto de la Unión Europea para la conservación de los primates, han sido detenidos unos treinta opositores.